El despliegue de entornos cloud ha llevado a que el uso de contenedores vaya a más. Un incremento que se espera que en los próximos años vaya a más con un 53% de las empresas en España que ya están optando por el uso de esta tecnología o lo harán en un corto plazo, según se revela en un informe de IDC Research España.
La consultora estima que el mercado de contenedores crezca a un ritmo anual del 67% hasta 2023. Un pronóstico que se basa en la buena percepción por parte de las empresa; el 70% de las consultadas en nuestro país asegura que ve los contenedores como una tecnología útil para su estrategia TI. Y lo es porque permite a los equipos de desarrollo y operaciones ser más autonómos e incrementar la eficiencia.
Según estimaciones de IDC Research España, el crecimiento del empleo de contenedores en producción va a superar al de contenedores en desarrollo. En España únicamente un 38% de las organizaciones ya lo emplea o lo va a empezar a usar exclusivamente para desarrollo. Además, la mayoría de las empresas encuestadas indica que menos de un 20% de sus aplicaciones son utilizadas en entornos de contenedores, aunque se espera que este porcentaje sobre el total aumente notablemente en los próximos años.
Por otro lado, el 55% de los encuestados hacen o van a hacer uso de contenedores en despliegues ubicados en la nube, porcentaje que se prevé que aumente significativamente en años venideros, principalmente gracias a la nube privada. De entre aquellos que se despliegan en instalaciones propias (on premise) casi un 30% facilitan la integración con soluciones de almacenamiento de otras nubes. Además, la gran mayoría (80%) ya realiza backup de sus procesos de contenedores, y un porcentaje aún mayor ejecuta dispositivos de alta disponibilidad.
¿Pero qué es exactamente un contenedor?, se preguntarán muchos. Tal y como nos explicaban hace tiempo en MCPRO, una de las formas más sencillas de definir los contenedores podría pasar por afirmar que un contenedor «desacopla» aplicaciones y otros elementos de software del sistema operativo en el que se ejecutan, de modo que cada una de estas aplicaciones o servicios se ejecutan en su propio sandbox de forma aislada, sin interferir con el resto de procesos y aplicaciones.
Las virtudes de estos contenedores son múltiples. Sin embargo, hay una que puede resumir casi todos los puntos: los contenedores permiten consolidar en un único servidor muchos de los servicios y aplicaciones que hasta entonces podían encontrarse dispersos en muchos otros. Esto conlleva beneficios en torno a la seguridad, agilidad de despliegue o transparencia, entre otros. De hecho, en el estudio de IDC se destaca la agilidad como uno de las principales ventajas.
Seguridad, agilidad de despliegue o transparencia, ventajas de los contenedores
Pero este lado positivo a su vez supone retos para las empresas. Un desafío para renovar la forma de trabajar y conseguir que los contenedores sean espacios seguros donde se puedan ejecutar aplicaciones sin intervenciones indeseadas. Además, tan solo la mitad de las empresas monitoriza las cargas de trabajo lo que supone desperdiciar una oportunidad de mejorar, sobre todo, en entornos productivos.
Por último, solo una de cada cinco empresas encuestadas emplea recursos externos para la gestión del ecosistema de contenedores. Lo que deja fuera de esta tecnología a muchos proveedores especializado que podrían ofrecer un gran conocimiento y valor.
Imagen | Noel Broda