Llevar un reloj, pulsera o auriculares inteligentes es cada día más común. Quizás todavia no lo es tanto ver ropa inteligente, pero lo cierto es que los wearables ya son un habitual en nuestras vidas quie irá a más. Tanto es así que el pasado año se generó unos ingresos de 69.000 millones de dólares en este mercado que para este 2021 podría alcanzar los 81.500 millones de dólares.
Según los datos de la consultora se pasará de casi 69.000 unidades enviadas en 2020 a algo casi 94.000 en 2022. Este incremento será motivado, especialmente, por los auriculares que ya creciendo un 124% en 2020 hasta los 32.700 millones de dólares. En 2021 la firma pronostica que este segmento concreto de los wearables envía más de 39.200 unidades lo que dará lugar a unos ingresos de más de 39.000 millones de dólares.
Por su parte, los smartwatches se quedarán en un segundo puesto con casi 26.000 unidades enviadas previstas para este año. Su crecimiento, que en 2020 fue del 17,6% y alcanzó los 21.800 millones de dólares, seguirá guiando la entrada de nuevos usuarios en este mercado.
Aunque en menor medida, los dispositivos relacionados con los sensores ya sea para la gestión de la salud o no también van ganando su espacio este entorno. Una tendencia que Ranjit Atwal, director senior de la firma alude a «la capacidad que tienen los sensores integrados de ofrecer más usos y fiabilidad a los wearables. Esto hará que sea un mercado en explosión en los próximos 3 a 5 años».
Así, la era Covid y, espero que en breve post-Covid, ha añadido nuevas oportunidades en el sector TI que también se han visto reflejadas en los wearables. Unos dispositivos que ya no solo sirven para correr sino también para controlar la salud de los mayores o ayudarnos a escuchar música o hacer videollamadas de una forma mucho más cómoda.
Imagen inicial | Luke Chesser