Los MSP se han convertido en partners cada vez más imprescindible para muchas organizaciones que están apostando por la incorporación de tecnología para ser más competitivas en el cambiante entorno en el que vivimos. Los sistemas de gestión y supervisión remota se convierten en una herramienta clave y con grandes beneficios para que estos proveedores realicen su tarea de la forma más eficiente.
Un sistema de gestión y supervisión remota es una parte crucial del crecimiento de cualquier MSP para respaldar las operaciones comerciales fluidas, los técnicos eficientes y la satisfacción del cliente. Más en un momento en el que predomina una fuerte apuesta por la movilidad y el trabajo remoto.
Los sistemas RMM son fundamentales para las operaciones de cualquier MSP
En este entorno, tanto los MSP como los clientes están tratando de hacer más con menos y desde entornos altamente distribuidos. Esto ha elevado a los sistemas de gestión y supervisión remota (RMM, Remote Monitoring and Management), a ser una pieza fundamental para respaldar las operaciones de cualquier MSP.
Con frecuencia, los técnicos tienen que dedicar bastante tiempo a recopilar detalles de las incidencias técnicas a través del teléfono y tomar decisiones basándose en información incompleta.
En cambio, con un sistema de gestión y supervisión remota, lo clientes están capacitados para crear tickets con incidencias al instante, con toda la información que un técnico necesita para comenzar a solucionar el problema. Los tickets se envían de forma automática a los técnicos específicos lo que asegura que se encarguen de las incidencias los más idóneos.
Crear un registro de tareas de automatización, vincular los tickets al historial y los antecedentes del cliente para que los técnicos puedan entender mejor el entorno general optimiza todas las gestiones.
Automatizar las acciones es también primordial. Encontrar empleados de TI cualificados no es fácil, por lo que los MSP deben concentrar el tiempo de sus empleados en los mayores desafíos y necesidades de los clientes. Por eso, si el personal está ocupado con tareas rutinarias, como parches, análisis de red, o implementación de agentes, los problemas más importantes pueden quedar en el camino o tardar demasiado en resolverse.
Un sistema de gestión y supervisión remota permite automatizar muchas tareas rutinarias diarias, liberando el tiempo de los profesiones para realizar los trabajos más urgentes y dando así un mejor servicio al cliente. Apoyar la seguridad.
La automatización de tareas rutinarias de seguridad refuerza la protección para los MSP
La automatización tiene un beneficio adicional: la seguridad. A medida que el trabajo en remoto crece, también aumentan las amenazas a la seguridad. La automatización de tareas de seguridad rutinarias, pero esenciales, proporciona a los MSP la tranquilidad de que los terminales de los clientes están seguros y actualizados.
Asimismo, los sistemas de gestión y supervisión remota permiten escalar de forma eficiente ya que permiten operaciones orientadas a procesos. Con procesos más eficientes, tareas automatizadas y operaciones integradas, estos sistemas son una herramienta poderosa para ayudar a los MSP a escalar y reducir costes.
Pero, más allá del ahorro de costes, estos sistemas permiten resoluciones mejores y más rápidas, lo que brinda a los clientes una mejor experiencia y mayor valoración del soporte de los MSP.
Imagen inicial | Fotis Fotopoulos