2020 pasará a la historia por muchas cosas, pero también por ser un año en el que la tecnología se ha puesto en el centro de los negocios y la vida personal. Y este protagonismo ha llevado a que en los momentos más duros de la pandemia hubiera graves problemas de suministro de componentes que afectaban, sobre todo, a los equipos portátiles y sobremesa. Unos incidentes que, aunque menos acusados, siguen existiendo y parece que lo harán durante un tiempo prolongado.
Los problemas de desabastecimiento en componentes tecnológicos no son intrínsecos a la crisis del COVID-19. Aunque es cierto que esta situación los ha agudizado, la falta de componentes llevaba tiempo dándose, sobre todo, en ciertos componentes como las tarjetas gráficas o los procesadores. Gigantes como Intel lo venían comprobando desde hace tiempo afectando de lleno a sus lanzamientos y entregas de producto.
Sin embargo, la explosiva demanda de equipos personales para teletrabajar o realizar educación a distancia o disfrutar del ocio digital han hecho que en 2020 el desabastecimientos haya sido especialmente importante. Un hecho que fue agudizante en España durante el confinamiento más extremo en marzo, abril y mayo cuando muchos mayoristas se quedaron sin inventario de monitores o equipos por la falta de tarjetas, pantallas o procesadores.
Pero la gran incógnita que tiene el canal de distribución es ¿hasta cuándo habrá estos problemas de desasbastecimiento de suministros electrónicos? No hay una respuesta concreta, pero si una evidencia: el inventario tardará un tiempo en ajustarse.
Cuando entrevistamos a Paulí Amat, el directivo de Tech Data España nos desvelaba que el abastecimiento no se regularizaría hasta 2021. Un pronóstico que algunos analistas como Ryan Reith, vicepresidente de IDC llevan, incluso, más lejos, augurando que no será hasta 2022 cuando veamos una situación normalizada.
La normalización no llegará hasta bien entrada 2021 o incluso, 2022
Y es que la industria TI espera que los próximos meses continúen habiendo una fuerte demanda de equipos. Para finales de 2021 se espera que entre ordenadores y tablets haya más de 1.770 millones de equipos instalados en el mundo. Un ratio que asciende desde los 1.640 millones que había a finales de 2019 y que envidencia el auge de este tipo de dispositivos que harán que otros segmentos como los smartphones se queden más estancados.
Por su parte, 2020 cerrará como un año histórico para el mercado PC. Analistas como Canalys esperan que alcancen los 458 millones de PCs enviados en 2020 con índices de crecimiento que no se veían desde 2008. En 2021 la tendencia seguirá alcista, según la firma, con subida más modestas pero donde serán claves equipos como portátiles o 2 en 1 que promuevan la movilidad.
Imagen | Joshua Woroniecki