RPA: cómo aprovechar esta oportunidad TI de presente y futuro

El año pasado ya se fijaba como una tendencia que estaría vigente entre las prioridades de los CIOs en este 2020. Sin embargo, no solo ha sido así sino que seguirá siendo un área de inversión en 2021 marcando una tendencia tecnológica de presente y futuro. La automatización de robótica de procesos, más conocida por su acrónimo en inglés RPA, supone una oportunidad a seguir explorando por parte del canal TI.

Para definir rápidamente el RPA, podemos decir que la automatización robótica de procesos es aquella tecnología que permite crear un software que hace posible que un robot emule acciones que podría hacer un humano y se convierta en parte de un proceso comercial. El RPA son el primer paso para la adopción de tecnologías más avanzadas como los sistemas de Inteligencia Artificial o Machine Learning.

Llevándolo a casos prácticos, podemos ver este tipo de soluciones en proceso de devolución de productos o en la gestión de servicios financieros, por ejemplo. Sin embargo, este tipo de tecnologías pueden ser aplicables a infinidad de casos de usos en diferentes sectores. De ahí su enorme potencial.

Según la organización itSMF, el RPA será el catalizador de las tecnologías que van a venir en los próximos años. De hecho, Marcos Navarro, Team leader del Grupo de Expertos de RPA-IA de itSMF España predice que «va a haber un crecimiento de automatización en torno a un 50% de aquí a 2022″.

No es el único que mira en esta dirección. Gartner valora este mercado en 1.400 millones de dólares en 2019 con crecimientos del 62% situándose como una de las áreas del software empresarial de más rápido crecimiento. De cara a este año, la previsión se calculaba que creciera algo más de un 40%. Los buenos datos se alargan hasta 2024 con crecimientos de doble dígito que sitúan un volumen de 1.890 millones de dólares de cara a 2021.

Dónde está la oportunidad

Cuando hablamos de tendencias tecnológicas y de vaticinios a veces es complicado llevarlos a un plano más terrenal y, como partner TI, encontrarle sentido en la propuesta tecnológica que ofrecemos a los clientes. Sin embargo, en el RPA esta oportunidad de negocio está prácticamente en todos los procesos y tareas repetitivas que se llevan a cabo en una organización.

Y es que las soluciones RPA suponen beneficios múltiples. Desde el ahorro de costes por la automatización de procesos, mejora de la productividad de los empleados dirigiendo su capacitación a acciones de más valor y por supuesto, aumento de la eficiencia del negocio y los procesos del mismo.

Para conseguir estos beneficios es necesario seguir una serie de pasos que planifiquen la implantación de la forma adecuada:

• Estudio de la casuística: quizás es evidente pero no siempre es la primera opción. Examinar ante qué mercado estamos, la idiosincrasia de la compañía y cómo ejecutan los procesos es el primer
• Selección de procesos a automatizar: aunque como decíamos prácticamente cualquier tarea repetitiva en una compañía puede ser automatizada, lo cierto es que ni todas son igual de estratégicas ni todas aportar los mismos beneficios su automatización. Ahí es donde entra el partner TI que junto al equipo de dirección de la compañía deberá tomar la decisión de elegir aquellas por las que empezar.
• Medición y KPI: deducir cuáles son las métricas que vamos a utilizar para saber si la solución está funcionando como queremos es otro aspecto clave. Y es que todo lo que se mide se puede valorar para tomar nuevas decisiones.
• Prueba piloto: implantar una solución RPA requiere un tiempo de pruebas para saber qué se espera de la herramienta y cómo ajustar todo para que los beneficios sean los máximos.
• Implantación y desarollo: cuando veamos que todo funciona como queremos es el momento de poner en acción la solución. No sin antes tener claro que este tipo de tecnologías son solo el inicio de una mejora de negocio y como tal, necesitan ir amoldándose a los requerimientos que vayan sucediendo.

Imagen | Andy Kelly