Son buenos tiempos para hablar de transformación digital pero no tan buenos para que las empresas inviertan. Una arma de doble filo que se nota en las previsiones que hace IDC Research España sobre la inversión tecnológica de cara al año que viene.
Aunque lo estimado para este 2020 se situaba en 49.300 millones de euros, un 1,01% más que en 2019 y con un crecimiento CAGR del 2,21% en el periodo 2020-2022, las previsiones se han ajustado a 45.300 millones de euros que se traduce en un crecimiento negativo del 4,1% y un CAGR del 0,6% en 2022.
Unas estimaciones que van en línea con las de la CEOE que aluden a la paralización de más del 50% de la actividad del 63% de las empresas industriales españolas por la situación que ha llevado a que el 54% de las empresas reduzca las inversiones planeadas para este año.
El año que viene la desaceleración en inversión tecnológica será menor
Con un escenario macroeconómico en el que el 80% de las organizaciones europeas han reducido los ingresos de 2020 como resultado de la Covid-19, la consultora estima que el gasto en digitalización en España alcanzará los 44.900 millones de euros en 2021, un 0,8% menos que en 2020 y un CAGR del 0,6 en el periodo 2020-2023.
Las principales palancas que van a impulsar el gasto de TI en nuestro país en 2021 son: garantizar la continuidad de las operaciones de negocio, eficientar los procesos, garantizar la seguridad y acompañar el trabajo híbrido. Para ello, la nube conectada, la hiperautomatización y la experiencia digital habilitada por la Inteligencia Artificial serán tendencia.
El 20% de las organizaciones adoptará arquitecturas de nubes conectadas para superar dichas dificultades. “Para muchas de ellas estamos hablando de una transición de varios años, aunque el porcentaje de empresas que cuentan con más de un proveedor cloud ha aumentado en 20 puntos en los 3 últimos años”, explica José Antonio Cano, Director de Análisis y Consultoría de IDC Research España.
Además, más de una cuarta parte de las nuevas cargas de trabajo que se están desplegando en las nubes públicas utilizarán desarrollo de hardware específico para cloud y componentes de infraestructura construidos expresamente por los proveedores, para optimizar para su uso los requisitos específicos de cada caso.
Con este panorama, más del 60% de los ISV se verán obligados a rediseñar o construir nuevas aplicaciones portátiles nativas de la nube por la demanda de las empresas de soluciones SaaS portátiles y dotadas de numerosas funciones, consumibles en la nube que elijan.
El contexto de teletrabajo hará que el 45% de las tareas repetitivas de las grandes empresas se automatizarán y/o aumentarán mediante el uso de “Digital Coworkers”, fomentando la colaboración hombre-máquina lo que hará que el 30% de las organizaciones incluyan IA en sus interfaces conversacionales para 2023 y el 50% de los trabajadores interactúen con ellos.
La consultora prevé que el 60% de las organizaciones habrán comenzado a implementar programas de DataOps en 2023.
Además, las soluciones de Acceso Seguro Definidas por Software se cuadruplicarán debido a fallos en soluciones VPN heredadas como consecuencia del incremento masivo de WFH ya en 2021. Esto llevará a un aumento de la seguridad empresarial en un 55% de las empresas.