Si hay algo bueno que ha traído la COVID-19 es que se han acelerado los procesos de digitalización por pura supervivencia de los negocios. Las empresas se han tenido que adaptar a marchas forzadas provocando una inversión en transformación digital sin precedentes. De hecho, el 70% de las compañías han aumentado sus presupuestos en este sentido.
Así lo revela un estudio de IFS realizado entre 3.000 compañías donde se pone de relieve el auge de las tecnologías en esta pandemia. Algunos sectores han liderado el uso como la construcción donde el 75% de las empresas mantienen planes de inversión. Por detrás, las tecnológicas con el 58% de las organizaciones que continúan con sus estrategias, el 55% en el sector de fabricación, el 37% en energía y servicios públicos, y el 35% en el comercio minorista.
La construcción lidera los planes de digitalización
Entre los retos más en la mente de las empresas está la ejecución de procesos, así como el miedo a no poder ofrecer un retorno medible de la inversión y la falta de satisfacción interna en la compañía. Quizás por ello el 27% de las compañía revela que no está ejecutando planes de transformación digital.
El proveedor adecuado
Otro de los factores determinantes para el éxito de la transformación digital es la correcta elección de proveedores. Entre los principales rasgos a tener en cuenta, a la hora de seleccionar un partner de confianza, tan solo el 32% tiene en cuenta la experiencia especializada en la industria, mientras que la gran mayoría se basa en criterios de recomendación.
Una tendencia especialmente entre empresas con ingresos superiores a los mil millones de euros, donde la alta dirección toma parte por proveedores conocidos, incluso cuando implica un ajuste deficiente para las necesidades reales de la empresa.
El 48% de las compañías con ingresos entre 850 y 950 millones de dólares en EEUU declaró que habían sido obligadas por la alta dirección o la junta directiva a utilizar un proveedor poco capacitado suponiendo perdidas a largo plazo”, afirma Juan González, Director General de IFS España y Portugal.
Y es que la incorrecta toma de decisiones a lo largo del proceso, trae consigo un alto porcentaje de fracaso, que a su vez genera rechazo a futuros esfuerzos de transformación poniendo frenos a los proyectos críticos por el miedo al riesgo.
Imagen | Linus Nylund
