Cualquier organización de una forma u otra está pensando en la digitalización. Ese proceso más o menos rápido que supone la adaptación de procesos, servicios y recursos a los nuevos tiempos pone muchos retos encima de la mesa. Y en ese contexto, el desarrollo, implementación y modernización de aplicación es un paso más.
Los partners cada día están más preparados para ser desarrolladores. Como una servicio más dentro de un proyecto TI o como un área de especialización, esta labor es clave para las empresas que buscan esa ansiada transformación digital. A medida que crecen estas demandas, también lo hacen las exigencias por parte de CIOs, equipo TI o simplemente directiva de los clientes finales.
En este artículo precisamente nos detenemos en esas prioridades que buscan las empresas cuando entablan una relación comercial con los partners desarrolladores. En líneas muy generales los responsables TI buscan innovación, agilidad y satisfación de usuario final en los partners desarrolladores.Un equipo capaz de resolver problemas utilizando las mejores prácticas que aúnen conocimiento, seguridad, rendimiento y escalabilidad.
Más concretamente, estas son algunas consideraciones a tener en cuenta en cuanto a las exigencias más comunes:
Es muy fácil dejarse llevar por los vientos de la innovación, de los nuevos modelos de desarrollo, pero sin una base sólida técnica nada de esto es posible. Equilibrar ambos mundos es una de las claves para el éxito.
Es mucho más sano para los partners desarrolladores contar con un equipo que cubra los principios más técnicos del desarrollo para poder establecer pautas sensatas y claras que permitan cumplir tiempo y tareas. A partir de ahí podemos añadir funcionalidades innovadoras o mejoras operativas que nos lleven a esos nuevos modelos en boga.
Los equipos de desarrollo siempre tienen la presión de tener que crear funcionalidades y capacidades útiles para los usuarios finales. Y aunque esto es una demanda a cumplir, no debemos perder de vista que antes que una herramienta innovadora, necesitamos que la aplicación sea segura y que se pueda mantener en el tiempo en un entorno colaborativo.
Contar con un código imposible de descifrar a un futuro o que no cumple los estándares de protección supone un obstáculo para el desarrollo de las aplicaciones. Así es mejor pararse a estructurar el código con una arquitectura que cumpla las convenciones de nombres y párametros de seguridad que nos permita trabajar de una forma mucho más fluida a medio-largo plazo.
En los inicios del desarrollo, las aplicaciones estaban destinadas a cubrir una demanda sin pensar en el diseño ni arquitectura. Lejos ha quedado ese punto para dar paso a una necesidad apremiante de ofrece una experiencia de usuario lo más enriquecida posible.
En la actualidad, las empresas buscan partners desarrolladores que les permitan recrear un entorno con un buen rendimiento, un entorno preparado para crecer, un entorno automatizado y por supuesto un diseño que envuelva al usuario. Unas exigencias en las que el diseño «front-end» cobra más importancia que nunca.
Es muy facil que a la hora de desarrollar una nueva aplicación empresarial se creen duplicidad de datos, silos o una estructura pobre de datos. Es por ello que com partners debemos cerciorarnos de que en estos desarrollos se cuenta con una política de gobernanza de datos.
Imagen | Charles Deluvio