Un reciente estudio de Capgemini apunta que las empresas que implantan IA (Inteligencia Artificial) en distintas áreas de negocio experimentan ventajas con incrementos en su facturación y eficiencia operativa.
Las ventajas que aporta la Inteligencia Artificial a las organizaciones son ya innegables y claramente tangibles. Tal y como se desprende del informe de Capgemini “The AI Powered Enterprise: Unlocking the potential of AI at scale” la implementación de IA no solo contribuye a mejorar la eficiencia operativa de las organizaciones, sino también sus ingresos económicos.
El 79% de los encuestados destaca que ya incrementado más del 25% sus ventas
De este modo, el 79% de los líderes en IA a gran escala ha visto un incremento de más del 25% en ventas de productos y servicios tradicionales, Además, el 62% apunta haber experimentado un descenso en el número de quejas de los clientes en un 25%, al tiempo que el 71% destaca haber reducido en al menos un 25% las amenazas de seguridad.
Sin duda, se trata de ventajas claras que ya están experimentando, si bien los líderes en IA consideran que podrían obtener más beneficios si se mejorase la calidad de los datos que utilizan apostando por políticas de datos robustas, así como por arquitecturas híbridas en la nube y la democratización del acceso a los datos.
Si bien son muchos los beneficios que las organizaciones ya están obteniendo gracias a la implantación de IA, el informe también deja constancia de retos que aún hay que afrontar. El 70% de las empresas que ha participado en este estudio apunta que la falta de talento en los niveles medio y sénior se perfila como el gran desafío para la escalabilidad de IA.
Analizar el negocio y tener especialistas en gestión del cambios son clave más allá de implantar IA
Además, también señalan la importancia de prestar atención a las implicaciones de IA más allá de las habilidades técnicas, como el análisis de negocio y especialistas en gestión del cambio. Esto pone de manifiesto la brecha entre la oferta y la demanda en machine learning o visualización de datos, por lo que la formación será un aspecto clave en el futuro para garantizar estas competencias.
Ante esta coyuntura, desde Capgemini apuntan cuatro claves para que las organizaciones avancen en la escalabilidad de IA. En primer lugar, desarrollar una base fuerte que de acceso a datos de confianza y calidad con plataformas adecuadas y prácticas ágiles; implantar la IA con un modelo operativo apropiado que garantice un gobierno equilibrado; desarrollar el talento diversificado y cooperar con ecosistemas y colaboradores; y, por último, hacer un seguimiento continuo del rendimiento del modelo para cumplir y amplificar los resultados de negocio.