La creciente automatización de tareas asumirá una gran parte de las actividades laborales de los trabajadores. Solo en Europa, durante la próxima década, los robots se harán cargo de 50 millones de empleos. Esto requiere, más que nunca, que el empleado del futuro desarrolle nuevas habilidades para adaptarse a las necesidades de los puestos de trabajo del mañana.
Según un reciente informe de McKinsey, más de 90 millones de trabajadores de toda Europa, aproximadamente el 40% de la fuerza laboral, tendrán que desarrollar nuevas habilidades dentro de sus funciones actuales en los próximos diez años. Será una condición indispensable ante las previsiones de que la creciente automatización ponga en riesgo más de 50 millones de empleos.
Ante el protagonismo que esta automatización irá adquiriendo en las actividades laborales en Europa, prácticamente todos los trabajadores europeos deberán hacer frente a algún grado de cambio a medida que sus empleos evolucionen debido a la tecnología. No obstante, si bien las estadísticas aparentemente alimentan el temor de que los robots terminaran haciéndose cargo de nuestros trabajos, no hay que sacar conclusiones tan rápido.
Las crecientes oportunidades de empleos en otros sectores compensará los perdidos por la automatización
En este mismo informe de McKinsey, podemos ver cómo las crecientes oportunidades de empleo en otros sectores compensarán en gran medida la pérdida general de puestos de trabajo que terminarán automatizados. A medida que surgen nuevas oportunidades en campos como la tecnología, la consultora estima que encontrar suficientes trabajadores con las habilidades requeridas para cubrir los nuevos puestos de trabajo será un auténtico desafío.
Por lo tanto, mejorar la capacitación y volver a capacitar a la fuerza laboral será una de las principales tareas pendientes para los líderes empresariales en los próximos años. Esta tendencia se ha acelerado aún más por la crisis de la COVID-19 por lo que el informe de McKinsey sugiere que los trabajos más expuestos a la automatización también son aquellos que la pandemia ha hecho más vulnerables.
Un aprendizaje continuo
El servicio al cliente y las ventas, será una de las áreas con más probabilidades de contar con empleos reemplazados por la automatización. Esto llevará a que sea fundamental asegurarse de que estos trabajadores están adquiriendo nuevas habilidades que les permitirán pasar a oportunidades de alto crecimiento.
Pero, ¿dónde encontrar esas oportunidades crecientes en empleo? En términos generales puede decirse que muchos trabajos están perdiendo peso a favor de los servicios. Esto conllevará que los empleos se alejarán de las tareas rutinarias hacia una resolución de problemas e interacciones interpersonales más interesantes.
Sin embargo, no se trata solo de futuros trabajadores. Muchos empleados actualmente trabajan en empleos que cambiarán debido a la automatización. Según los analistas de McKinsey, alrededor del 22% de las actividades de la fuerza laboral en toda la Unión Europea podrían automatizarse para 2030.
Nuevas oportunidades contribuirán a revertir la idea de que la automatización quita empleos a los humanos
Para tener éxito junto a los robots en nuevos tipos de trabajo, los empleados necesitarán habilidades que actualmente no tienen. El concepto de «aprendizaje permanente» cobrará importancia, lo que llevará a que los trabajadores tengan que adquirir nuevos conocimientos lo largo de sus carreras. Dependerá en gran medida de los empleadores iniciar programas para volver a capacitar a su personal y garantizar el éxito en un lugar de trabajo más automatizado.
Además, también se baraja la posibilidad de que surjan nuevas oportunidades que contribuyan a una transición más suave para los trabajadores. Por ejemplo, la compañía de robótica Universal Robots está implementando en las empresas lo que denomina «cobots» (o robots colaborativos), diseñados para simplificar el uso de la automatización para los empleados humanos. La compañía ha desarrollado cursos online que permiten a los trabajadores sin experiencia en ingeniería programar un «cobot» en solo 87 minutos.
Según la firma, este método revierte la idea de que la automatización está quitando los trabajos de los humanos y, en cambio, brinda herramientas a los empleados para controlar mejor sus actividades cotidianas.
Una nueva visión de la automatización y las TI
Sin duda, ya no se trata de algo futuro sino cada vez más presente en los entornos laborales. Recientemente Microsoft rescindía los contratos de decenas de sus colaboradores externos de MSN en Estados Unidos y Reino Unido para sustituirlos por robots.
Sistemas de Inteligencia Artificial se ocuparán de las tareas de selección, edición y curación de noticias que hasta ahora realizaban estos colaboradores, lo que muestra claramente el camino que empieza a vislumbrarse de cara a un futuro ya muy presente. No obstante, aún queda por ver si esta automatización de tareas editoriales será más eficaz en manos de la tecnología que de los humanos.
Algunas previsiones apuntan que, de seguir a este ritmo de desarrollo tecnológico, los robots superarán dentro de 30 años a los seres humanos a la hora de llevar a cabo cualquier tarea y ocuparán hasta la mitad de los empleos que ahora realizan los humanos en todo el mundo.
Sin embargo, y no solo el ejemplo de Universal Robots sino muchos otros, está cambiando esta visión de completa aversión hacia los robots y todo lo que tenga que ver con la automatización como amenaza a los empleos.
El 88% de los empleados en China confía más en los robots que en sus gerentes humanos
Según apuntaba un estudio de Oracle y Future Workplace, la confianza en los robots está aumentando. Y lo que es más llamativo, donde más crece esta confianza es en países como China o India, donde estos robots tienen una enorme presencia en los entornos laborales. Sin duda, las conclusiones de este estudio invitan claramente hacia el optimismo ya que, contrariamente a lo que pudiera pensarse, dos tercios de los encuestados se mostraron optimistas al contar con robots como compañeros de trabajo.
Y, lo más llamativo, concretamente en China, el 88% de los trabajadores apuntó tener más confianza en los robots que en sus gerentes humanos. En general, los encuestados para este estudio apuntaron que la IA tiene una ventaja sobre las personas en términos de habilidades de programación del trabajo, aportando información imparcial y resolviendo problemas.
Así que, a medida que prolifera la utilización de nuevas tecnologías y herramientas de automatización en las organizaciones, más parece desvanecerse ese miedo inicial por las consecuencias que puede conllevar su uso desde el punto de vista de pérdida del empleo.
En lugar de asumir nuestros trabajos, por lo tanto, parece que los robots están llegando al lugar de trabajo como nuestros compañeros de próxima generación.
Imagen inicial | Benjamin Davies