Al menos 80.000 impresoras de todo el mundo se exponen cada día en Internet a través del puerto IPP (Protocolo de Impresión por Internet).
Según un informe de la Fundación Shadowserver, especializada en mejorar las prácticas de ciberseguridad a nivel global, al menos 80.000 equipos de impresión se exponen diariamente en Internet a través del protocolo IPP. Esta es una de las conclusiones a las que han llegado después de escanear 4.000 millones de direcciones IPv4, que reserva bloques de direcciones especiales para redes privadas para localizar aquellas impresoras que dejan las puertas abiertas a los ciberdelincuentes a través de su puerto IPP.
Para llegar ello, los investigadores escanearon en Internet las impresoras con capacidad IPP que no estaban protegidas por un firewall, lo que las dejaba completamente expuestas y que los hackers tuvieran acceso a detalles locales.
El objetivo no era otro que el de descubrir qué dispositivos de impresión que hacían uso del puerto IPP estaban conectados a la Red sin el establecimiento de los controles de acceso adecuados o mecanismos de autorización correctos que evitasen ser el blanco de ciberdelincuentes.
Según este informe, dejar esta puerta abierta puede conllevar ser objetivo de ataques que pueden ir desde la divulgación de información y la interrupción del servicio, hasta la ejecución remota de comandos sin el control del usuario.
De las 80.000 impresoras expuestas, la mayoría devolvió atributos adicionales de información de la impresora, como nombres del dispositivo, ubicación, modelo, versión de ‘firmware’ e incluso el nombre de la red inalámbrica (SSID). La exposición de estos datos hace los atacantes puedan localizar y dirigirse a poblaciones de dispositivos vulnerables de una forma mucho más sencilla.
De acuerdo con el estudio de la Fundación Shadowserver, los países más afectados y con más dispositivos de impresión que dejan este puerto abierto a posibles vulnerabilidades con Corea del Sur, Estados Unidos, Taiwán, Francia e Italia. En novena posición se sitúa España, con cerca de mil impresoras expuestas cada día.
Imagen inicial | Ana Rivarola