La situación de crisis sanitaria que se viene desarrollando en los últimos meses ha cambiado de manera radical la forma en la que la sociedad desarrolla su actividad. Consumidores y empresas estamos adoptando nuevos hábitos para cumplir con unas nuevas medidas que garanticen la seguridad en las relaciones comerciales.
Y sin duda, en este nuevo entorno en el que el uso de smarthpones y dispositivos electrónicos se ha disparado, ya sea para teletrabajar o para mantenernos en contacto con nuestros seres queridos, surgen nuevas problemáticas como las averías o problemas de funcionamiento. Pero ¿qué ocurre si tenemos una avería? ¿es seguro acudir a un servicio técnico?
Aunque el fin el fin del confinamiento está cada vez más cerca, debemos seguir extremando las precauciones. Una postura que la propia ICP Tech. Solutions ha querido adaptar y promover a través de sus servicios de postventa, para que los usuarios puedan gestionar cualquier incidencia en sus dispositivos sin comprometer su salud.
Por un lado, la compañía ha puesto en marcha un servicio de reparación en remoto con el que nuestros, técnicos especializados, realizarán un diagnóstico del dispositivo para verificar su correcto funcionamiento. Así, mediante una serie de pruebas, se determinará cuál es el fallo y, previo consentimiento del cliente, se accederá al terminal de forma remota para solucionar lo que está provocando el fallo.
Este método permite la instalación de aplicaciones, actualización de dispositivos, configuración del correo electrónico de empresa o mantenimiento preventivo, entre otras acciones, con las que el soporte técnico es capaz de solventar las incidencias sin la necesidad de que los clientes tengan siquiera que salir de sus casas.
Lamentablemente, todavía existen algunas averías que no podrán ser solucionadas en remoto, tales como una pantalla rota o algún componente interno dañado, donde será necesario una revisión física del dispositivo.
En estos casos, ICP ha puesto un servicio logístico que se encargará de realizar la recogida y entrega del equipo en el domicilio del cliente, evitando así que estos tengan que salir a la calle (más allá del límite de su vivienda). Además, para garantizar la máxima seguridad de clientes y empleados, la compañía ha implantado el protocolo «Cero Contacto», adoptando medidas que reducen la interacción entre mensajeros y clientes.
De igual manera, cada terminal, equipo y dispositivo enviado a sus instalaciones, será desinfectado con alcohol isopropílico tanto a su entrada como salida, evitando así que sea un foco de contagio. Una vez desinfectado, el técnico, provisto de guantes homologados ESD, manipulará el dispositivo realizando las operaciones de reparación y/o puesta a nuevo necesarias para su correcto funcionamiento.