En medio de previsiones a la baja en prácticamente todos los mercados tecnológicos como consecuencia del impacto de COVID-19, parece ser que la industria de memorias flash NAND lo esquina. Solo durante el primer trimestre de este 2020 los ingresos a nivel mundial han crecido un 8%.
Tal y como se desprende de los datos publicados por DRAMeXchange, los ingresos de la industria de memorias flash NAND a nivel mundial crecieron un 8,3% hasta alcanzar los 13.580 millones de dólares solo durante el primer trimestre de este 2020.
Las principales razones de este crecimiento parecen radicar, según DRAMeXchange, en el constante aumento de la demanda de aplicaciones para centros de datos.
Los envíos de bits flash NAND durante el primer trimestre estuvieron a la par con los niveles del trimestre anterior, pero los ASP aumentaron en el trimestre.
Por su parte, el suministro de unidades SSD empresariales sigue creciendo ya que los proveedores de servicios en la nube continuaron acelerando su ritmo de pedidos. Al mismo tiempo, los inventarios mantenidos por la mayoría de los proveedores de flash NAND volvieron a niveles normales a principios de 2020, lo que provocó que los precios del mercado de contratos subieran.
Después de que el brote de coronavirus golpease la cadena de suministro, la industria de servidores se ha visto menos afectado que los smartphones y otros sectores. Como resultado, los envíos flash NAND para aplicaciones de servidores y centros de datos tuvieron un desempeño relativamente estable en comparación con los envíos a otros segmentos durante el primer trimestre.
Sin embargo, los envíos de flash NAND y otros componentes para portátiles y smartphones se han reanudado gradualmente desde marzo.
De cara al segundo trimestre del año, desde DRAMeXchange apuntan que se espera que el valor de la producción global de la industria flash NAND continúe su crecimiento secuencial con precios que irán en aumento. La firma apunta que la mayoría de la demanda flash NAND en el segundo trimestre provendrá de tabletas, portátiles y SSD empresariales.
Imagen inicial | Christopher Burns