Es raro el día en que nos levantamos sin que algún conocido, empresa, autónomo, corporación, etc. se haya visto afectada por cualquiera de las amenazas de moda dentro del ámbito del cibercrimen.
Una cantidad importante de estas son ataques dirigidos donde los atacantes utilizan multiples herramientas para poder vulnerar nuestras defensas y conseguir el bien más preciado de muchas de las empresas del siglo XXI: los datos. Estas herramientas van desde la ingeniería social para conseguir información personal de miembros de la organización, como el llamado “ataque del CEO” o el uso de la fuerza bruta para conseguir atacarnos con un ransomware por medio del acceso al escritorio remoto.
Ante estas amenazas concretas es necesario disponer de protección adecuados a cada una de estas amenazas. No obstante, una solución EDR (Endpoint Detection and Response) nos permite cubrir en buena parte la protección ante este tipo de amenazas. En ese sentido la solución ESET Enterprise Inspector es capaz de monitorizar todos los procesos que se abren dentro de una red corporativa para discernir cuáles pueden ser de riesgo. Herramientas que en ningún caso sustituyen a una solución de seguridad Endpoint, ya que son complementarais y necesarias.
Pero hay una serie de amenazas donde la complejidad no es tal, siendo la mejor forma para protegernos de estos ataques la formación del personal de las empresas. Debemos ser capaces de mantener formado y alerta a cualquier colaborador de nuestra compañía para que un error humano no suponga un grave problema a la empresa.
¿Y dónde interviene el canal de distribución en este escenario? Precisamente, en ambos ámbitos el canal ha de ser conocedor de estas nuevas amenazas, cómo afectan a las empresas y cuál es la mejor forma de afrontarlas. Pero además ha de conocer las soluciones que nos ayudarán a prevenirlas, el nivel de protección que cada una nos proporciona y como parametrizarlas para que la protección sea completa.
Con estos conocimientos el canal se puede convertir en un primer nivel de concienciación para cualquier cliente, pudiendo aconsejar al mismo para acometer un plan de formación del empleado que complemente las soluciones que facilita al cliente y que lo puede proteger de forma adecuada si el usuario no tiene la necesaria formación.
En ese sentido, ESET España proporciona al canal de distribución una programación constante de formación y certificaciones, que también pueden facilitarse al cliente final, con la idea de que el proveedor de tecnología de cualquier empresa (que suelen ser siempre técnicos de confianza) pueda ayudar ante cualquier riesgo a nuestros clientes.
Todo para que nuestros usuarios mantengan protegidos sus activos, mientras nosotros seguimos investigando, innovando y ofreciendo soluciones para detectar y mitigar cualquier tipo de amenaza, por muy avanzada que sea.