La transformación digital que están experimentado las empresas nos está llevando a conocer ingentes cambios en las comunicaciones corporativas. La telefonía IP se está consolidando con un crecimiento exponencial llegando a cuotas cercanas al volumen representado por la nube, lo que nos ofrece una perspectiva tecnológica de dos mundos emparentados que viven aproximaciones diversas: la tecnología cloud y las instalaciones de IP-PBX.
Las últimas estimaciones desvelan que un 90% de las grandes compañías nacionales se decantarán por las tecnologías en la nube y las híbridas para el 2024 y que las nuevas infraestructuras tecnológicas están ofreciendo nuevos escenarios que permiten a las empresas posibilidades más rentables y con grandes ventajas competitivas. Los costes de implementación y los servicios que proporciona la tecnología IP han evolucionado notablemente los últimos años, ofreciendo avances significativos con una sencilla instalación y combinación de equipos a través de protocolos de internet.
Las pymes, especialmente las que cuentan con menos de 100 empleados, han detectado que la integración de tecnología IP otorga mejoras considerables en la comunicación empresarial y les reporta movilidad y escalabilidad para sus negocios. Estas características ahora son más necesarias que nunca en una esfera empresarial en movimiento que busca flexibilidad. Así, se espera que para el próximo año, más de dos tercios de las empresas dispongan de esta tecnología, sumándose a los nuevos teléfonos inalámbricos y de sobremesa IP.
La tendencia tecnología apunta a un mundo conectado desde múltiples dispositivos. Las empresas empiezan a implantar sistemas con mayores capacidades y a interconectar equipos que trabajan de forma coordinada para transmitir datos en tiempos real. Por este motivo, las compañías de telecomunicaciones deben ser solventes para marcar la diferencia y ofrecer productos de alta calidad que combinen prestaciones de vanguardia personalizadas para cada negocio. Y aquí la tecnología IP brinda esa oportunidad y avanza a pasos agigantados.
Nos encontramos, por tanto, ante un cambio de modelo que demanda comunicaciones adaptables y compactas con una experiencia satisfactoria. El objetivo es dar la oportunidad a las empresas para que saquen el máximo rendimiento a su negocio, facilitar el diseño y configuración de sus equipos y garantizar unas comunicaciones ágiles de calidad.
La telefonía IP no solo forma parte de la cadena de valor de recursos para alcanzar este planteamiento, sino que posibilita unificar las comunicaciones con independencia de la ubicación de la oficina y de los dispositivos que se empleen, ya sea ordenador, teléfonos móviles o tablets. Esta es una apuesta segura e innovadora que está permitiendo y que mejorará las comunicaciones en las empresas con garantías de éxito.
Firmado: Felipe Martín, Director General de Gigaset Communications Iberia