La pandemia de la COVID-19 está teniendo un impacto sin precedentes en las economías de prácticamente todo el mundo. Ante esta coyuntura, cabe preguntarse si el canal de distribución TI es lo suficientemente robusto y está preparado para hacer frente a esta situación.
Este 2020 no ha comenzado para los actores del canal de distribución TI mucho mejor de lo que terminó el pasado año. Y es que, junto a los problemas globales a los que el canal llevaba meses enfrentándose, entre ellos las tensiones geopolíticas como las protagonizadas entre Estados Unidos y China, ahora llegaba una nueva amenaza: la pandemia del coronavirus.
Desde que se conociera el primer caso del virus en la ciudad china de Wuhan, la COVID-19 se ha extendido rápidamente a prácticamente todo el mundo y he llevado a los países a apostar por un confinamiento de la población emulando el ejemplo asiático después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) otorgase el estado de pandemia al virus.
El mundo tecnológico no ha sido ajeno a todo esto. Ya el pasado mes de febrero, IBM, Verizon y AT&T anunciaron su retirada de la conferencia de seguridad cibernética de RSA en San Francisco, aunque el evento sí se llevó a cabo. Por su parte, Intel canceló encuentros en Estados Unidos y Milán, y la cita anual del Mobile World Congress (MWC) en Barcelona también fue motivo de una gran controversia a medida que grandes firmas del sector tecnológico se daban de baja hasta que la organización determinó su cancelación.
La industria tecnológica se tambaleaba ante la amenaza de la COVID-19, algo que se hizo más patente con el cierre fábricas en China, con sus importantes consecuencias para la cadena de producción. Todo apuntaba a que el impacto de esta pandemia no será liviano pero, ¿cómo afectaría al canal de distribución TI?
Según una investigación de Canalys, el mercado global de PC caerá este 2020 un 3,4%, en el mejor de los casos, atendiendo a las cifras aportadas por OEMs, ISVs, y otras figuras de la cadena de suministro del canal TI.
Esto ha llevado a esta firma de investigación a apuntar que, si la salud del canal y la demanda de los consumidores responden rápidamente a una oferta adecuada en el mercado, y si el nivel de capacidad de fabricación volviera al 100% a lo largo de este mes de abril, cosa que parece ya bastante improbable, el impacto negativo en los envíos de PC se concentraría en el primer semestre del año. La mirada estaría puesta en una normalización de la oferta del mercado de PC a lo largo del tercer trimestre, si bien este mercado no comenzaría su recuperación a nivel mundial hasta 2021.
Las empresas de TI dependerán en gran medida de los planes de acción de cada gobierno
Pero el escenario puede ser más negativo si la capacidad de fabricación no retorna a la normalidad hasta, presumiblemente, a partir de junio de 2020. Para Canalys, de ser así, el mercado de PC experimentaría una caída del 9% a nivel global, en sintonía con los datos aportados por otras consultoras como IDC o Gartner, para volver a crecer un 3% en 2021.
Ante esta coyuntura, las ventas de tecnología en países como China han experimentado un fuerte descenso, a pesar de que el canal online sigue manteniéndose operativo. Pero no es un caso aislado y, como es de suponer, en la mayoría de países del mundo, especialmente los que están siendo más azotados por la pandemia, como el caso de Italia y España, las empresas de TI dependerán en gran medida de los planes de acción que tomen los respectivos gobiernos ante las estrategias de contención del gasto en TI.
Junto a esto, la escasez de suministro y las interrupciones en la fabricación en China también conlleva un impacto para el canal que ya está viendo la falta de componentes y productos y demoras en las entregas. Según apuntan desde Canalys, algunos proveedores ya están notificando a sus partners que los envíos de PC y otros componentes se podrían retrasar hasta tres veces más de lo normal en sus entregas.
Si bien se espera que las operaciones se normalicen en el segundo trimestre de 2020, es probable que tengan un impacto duradero en el canal de distribución, especialmente para los pequeños partners que no podrán cumplir con los pedidos y pueden ver comprometido su negocio.
A pesar de que el escenario no se presenta nada halagüeño, los principales mayoristas del canal TI en España han manifestado que durante el confinamiento que se está viviendo en el país durante el estado de alarma siguen operando con total normalidad con la mirada puesta en que el segundo semestre del año sea el de la recuperación.
No obstante, los datos de Context apuntan que las ventas de tecnología del canal mayorista en nuestro país durante el pasado mes de marzo crecieron un 17% en comparación con el mismo período del pasado año. El aumento de la demanda de portátiles y otras soluciones para el trabajo en remoto han sido las responsables de este importante repunte. Por ejemplo, las ventas de portátiles crecieron más de un 87% y supusieron el 62% de los ingresos, el mismo porcentaje que las licencias de software, junto al 49% que supusieron los sistemas de audio y vídeo.
El retail podría perder el 4% de sus ventas anuales
En toda Europa, también se ha registrado un fuerte incremento en la venta de ordenadores, creciendo un 38% respecto al mes de marzo del pasado año. No obstante, el canal retail no parece estar atravesando tan buen momento y las perspectivas no parecen más halagüeñas ante las previsiones del FMI de que el PIB se desplome en España un 8%.
Algunas previsiones apuntan que esta crisis económica que se sucederá a la sanitaria llevará al canal retail español a perder a corto plazo hasta el 4% de sus ventas anuales. Esto empujará a este canal a apostar por nuevas fórmulas para captar clientes e incentivar sus ventas. Aquí las nuevas innovaciones tecnológicas desempeñarán un papel crucial ante el avance que están experimentando técnicas como las de grandes retailers como Amazon o Alibaba que permiten entregas sin contacto físico.
La irrupción del coronavirus ha provocado la nueva necesidad de que las empresas reconsideren sus operaciones y la forma en que trabaja su personal, lo que, según algunos observadores de la industria, podría generar resultados positivos a largo plazo. Por ejemplo, desde IDC ven que, como resultado de las medidas tomadas durante esta crisis sanitaria, muchas empresas pueden ver acelerada su transición hacia una nueva cultura digital.
El hecho de que muchas organizaciones estén apostando por el teletrabajo para sus empleados está haciendo que tengan que revisar sus políticas de trabajo remoto, lo que les está llevando a avanzar en aspectos de confianza y productividad. Esto dará lugar a nuevas políticas de trabajo en remoto que se prevé que se generalicen una vez se normalice la situación.
La inversión en propuestas de productividad y colaboración, un filón para el canal
Al mismo tiempo, se espera que también derive en un mayor uso de herramientas de comunicación como videoconferencias y reuniones virtuales, lo que impulsará la inversión en propuestas de productividad y colaboración.
Sin duda, se trata de nuevas oportunidades a las que el canal TI deberá estar atento para seguir aumentando su negocio. Y, junto a esto, la seguridad también seguirá siendo una de las grandes prioridades para muchas organizaciones no exenta, sin embargo, de importantes desafíos ya que permitir que los empleados operen desde sus hogares plantea una serie de problemas de ciberseguridad para las empresas ante la existencia de bases de datos mal configuradas y de Shadow IT, creando el entorno idóneo para que los hackers ataquen.
Para limitar los efectos de estos posibles cibertaques, las organizaciones deberán priorizar la creación de un entorno seguro para que los empleados trabajen desde casa y crear políticas de recuperación ante desastres que puedan ser aplicadas por un esqueleto de seguridad de TI equipo.
A todo esto, las figuras del canal deberán prestar mucha atención ya que, si bien aún habrá que esperar a ver cómo evoluciona la inversión en TI a lo largo de los próximos meses, no cabe duda de que estas nuevas oportunidades requerirán, en muchos casos, contar con partners de confianza para su implementación. Como siempre, el canal volverá a jugar un papel clave para llevar las propuestas idóneas, con una gestión adecuada, a cada necesidad.
Imagen inicial | Martin Sanchez