El trabajo es el lugar en el que pasamos más tiempo hoy en día. Y por eso las empresas buscamos constantemente la fórmula para organizar nuestros equipos de trabajo de la forma más eficiente. La transformación digital aplicada al mundo empresarial ha hecho que la mayor parte de las compañías hayan integrado, gracias a la tecnología, sus procesos de trabajo en espacios de trabajo digital, o digital workplaces.
Pero como casi todo en el mundo tecnológico, esta idea no es nueva, viene de antiguo, y realmente no inducida por ninguna tecnología. Parte de un concepto denominado Bürolandschaft (literalmente, «paisaje de oficinas»), acuñado en los años 60. Este concepto fue originado por dos hermanos, Eberhard y Wolfgang Schnelle, como respuesta a los cambios sociales sísmicos de la Alemania occidental de la posguerra: el país era más igualitario que nunca y estaba experimentando un rápido crecimiento económico con empresas modernas, nuevas y orientadas a la productividad.
El Bürolandschaft tuvo un efecto revolucionario en el diseño de los espacios de trabajo, y hoy en día es el enfoque dominante para planificar el entorno de una oficina. Las oficinas Open Space, las macetas con plantas, los cubículos, geometría irregular y las áreas de descanso informales siguen vigentes hoy.
Para aplicar y adaptar el concepto Bürolandschaft a la actualidad, Gartner sugiere que los CIOs trabajen internamente, con el fin de desarrollar espacios de trabajo más «inteligentes», aprovechando las posibilidades que nos ofrece el Internet de las cosas.
Está claro que los «edificios inteligentes» tendrán un gran impacto en los lugares de trabajo digitales del futuro, pero muchas organizaciones lo ven como un futuro muy lejano, a menos que cambien sus instalaciones o inviertan grandes cantidades de dinero en la modernización de su entorno. Para las empresas que buscan un enfoque más evolutivo, Bürolandschaft ofrece algunos principios básicos:
Esto no significa que las personas tengan que estar en el mismo lugar físicamente. Se puede promover el concepto de «proximidad virtual» para que los compañeros de trabajo trabajen en equipo independientemente de dónde se encuentren.
Una de las características distintivas de Bürolandschaft es la igualdad: todos deben ser tratados de la misma manera, independientemente de la jerarquía organizativa. Eso significa que todos los empleados deberían compartir las mismas plazas de aparcamiento, salas de reuniones, cafeterías y baños, independientemente de la antigüedad y del cargo. También es importante hacer que el flujo de información sea lo más eficiente posible. En este sentido, algunas empresas ya han adoptado políticas de oficina sin papel, Wikis e incluso la idea de que nadie tenga escritorio fijo.
El mundo es un lugar estresante y las oficinas deberían ser un lugar amable, un espacio donde los empleados quieran estar, lo que a su vez los hará más productivos. Las personas responden de manera diferente a diferentes entornos. Y las diferentes tareas que surgen durante la jornada laboral también exigen entornos diferentes: un brainstorming de ideas creativas, una reunión confidencial… lo ideal es crear un entorno variado para que cada empleado encuentre su sitio, con la libertad de comunicarse como les sea más cómodo. A pesar de que han pasado muchos años desde la concepción del concepto Bürolandschaft, sigue siendo una idea adecuada. Tan solo tenemos que adaptarlo a la era digital.
Firmado: David Tajuelo, director general de NFON Iberia