Está claro que la digitalización se está convirtiendo en uno de los principales pilares del canal TI, pero cuando se trata de la promoción o marketing, como por ejemplo a través del correo electrónico, parece que todavía tenemos una asignatura pendiente.
Y es que para las empresas de cualquier tipo resulta esencial contar con una de estas campañas por email para comunicarse con su audiencia y tratar de captar y transformar a los clientes potenciales.
Así pues, se ha probado que la correcta personalización de estas campañas se puede llegar a traducirse en un aumento de su efectividad de hasta el 26%. Algo que podremos lograr nosotros mismos con tan sólo aplicar los siguientes pasos:
Lo primero que deberemos tener en cuenta es que no todos los clientes de nuestras bases de datos tienen las mismas necesidades e intereses, por lo que el hecho de personalizar cualquier campaña de email comenzará con la correcta definición de los mismos.
Son las propias personas a las que les estamos enviando contenidos las que finalmente tienen el poder de decisión.
Conocer y ser conocido
Es recomendable saber quién es nuestro público objetivo antes de planificar una campaña. Cuanta más información se tenga, más fácil será tomar las decisiones de marketing correctas.
Para la recopilación de estos datos de nuestros usuarios, por ejemplo, podemos crear encuestas simples donde les preguntemos directamente a ellos mismos.
¿Con qué necesitan ayuda? ¿Cómo puede tu marca resolver sus problemas? ¿Qué están buscando de ti?
Por otra parte, un 70% de los consumidores asegura que prefiere conocer los detalles y beneficios de una empresa a través de los contenidos elaborados y útiles en lugar de los anuncios.
Directamente relacionado con el punto anterior, el propio hecho de poder identificar la distintas necesidades de nuestros clientes nos permitirá realizar una nueva clasificación de los mismos.
De esta manera, podremos ofrecer a cada suscriptor información sobre aquello que realmente quiere o le genera interés. Y es que si nuestro contenido no se alinea con sus necesidades e intereses, podríamos no sólo reducir las conversiones, sino correr incluso el riesgo de perder suscriptores.
Los usuarios reciben toneladas de correos electrónicos en sus bandejas de entrada diariamente, que entre mensajes de otras empresas y marcas, seres queridos, compañeros de trabajo, etc, puedes acabar abrumando hasta el punto de acumularse como no leídos.
Una excelente manera de distinguir su campaña de todas las demás es mediante la implementación nuestra marca en cada correo electrónico. Y es que si un correo carece de elementos identificativos, los suscriptores no sabrán de quién es, y existe la posibilidad de que termine en su carpeta de spam.
Muchos negocios cuentan con un una función automatizada con la que, una vez se busca algún producto en un sitio web sin finalizar una compra, procede con el envío posterior de un correo electrónico que le recordará estos productos y algunas ofertas similares.
Aunque este tipo de correo electrónico puede suponer una sorpresa para algunos usuarios, en general se conciben como algo agradable, y les presenta unos elementos que les gustan.
Volver a ver los artículos en los que estaban interesados probablemente los animará a volver a visitar su sitio web y realizar una compra.