A pesar de que la presencia de Huawei en Estados Unidos se ha visto gravemente afectada por el veto y la guerra comercial entre las dos grandes potencias, parece ser que sus tecnologías seguirían estando en uso, pero no bajo su consentimiento.
Así lo ha alegado la propia Huawei, que ha presentado dos demandas contra la teleoperadora Verizon alegando un uso infractor de sus patenes intelectuales para las redes móviles 3G, 4G, y las todavía en proceso de implantación redes 5G.
Según declaraba la compañía china, habrían estado tratando de negociar los pagos de estas regalías con Verizon durante un período de tiempo significativo, pero el hecho de no haber logrado llegar a un acuerdo sobre los términos de estas licencias, les habría forzado a recurrir a un remedio legal alegando que Verizon se ha estado, y continúa “beneficiándose enormemente” de su uso.
Concretamente, la demanda de Huawei estima que Verizon habría obtenido un total de casi 30.000 millones de dólares en 2018 sólo con los beneficios de su división de telefonía fija, en la que estaría incluida también la red de comunicaciones de fibra óptica.
En total, las presuntas infracciones estarían relacionadas con hasta 12 patentes diferentes, englobadas distintas áreas tecnológicas como las redes de telefonía e internet, o las comunicaciones de vídeo; sin embargo, Huawei todavía cuenta con más de 230 patentes presentes y en uso dentro del país americano.
Algo que podría servirle a la compañía como una nueva herramienta de presión, ya que tal y como declaraba Ren Zhengfei, CEO de la compañía:
En los últimos años, no hemos sido agresivos buscando beneficios con los derechos de propiedad intelectual […] porque estábamos ocupados persiguiendo el crecimiento de nuestro negocio. Una vez que tengamos más tiempo libre, quizás podríamos tratar de obtener algo más de dinero”.
No obstante, cabe reconocer que la compañía no sólo ha logrado aguantar el golpe, sino que además ha logrado mantener su tendencia al alza batiendo sus propias cifras de terminales vendidos durante 2019.
Aunque la mayor repercusión del veto ha sido sin duda el despunte de uno de sus principales rivales, Xiaomi, quienes no dejan de ganar terreno para posicionarse entre las tres principales marcas de telefonía en todo el mundo, llegando al primer puesto en nuestro país.