El 73% de los responsables de tecnología de las empresas ya tienen consolidada una estrategia de transformación digital lo que les lleva a estar en un proceso de madurez importante respecto a la digitalización. Así lo resume el informe “Prioridades del CIO en su viaje digital”, de IDC Research España, realizado en colaboración con Softeng.
Más de la mitad de las organizaciones estarán inmersas durante este 2020 en un proceso avanzado de digitalización. Al tiempo, los CIOS deben aprender a vivir y a gestionar los riesgos que plantean la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, mediante la reinvención del gobierno de tecnologías de la información. Además, necesitan reinventar el liderazgo de TI, orquestando ejércitos de bots y procesos automatizados, sin olvidar dirigir a los empleados.
Así, el CIO debe superar y afrontar los cinco retos que se enumeran en este estudio: la plataforma de transformación digital, la automatización de procesos, mejorar la experiencia del cliente, la seguridad y la transformación del puesto de trabajo.
A cierre de 2019, el 60% de las organizaciones cuenta ya con una estructura de liderazgo digital que le va a permitir poner en marcha nuevos modos de monetizar los datos, generar nuevos ingresos digitales y nuevos KPIs. “El objetivo final debe ser siempre la satisfacción de sus clientes”, declara la analista Isabel Tovar y autora de dicho informe.
Pero no todo es perfecto. El informe también ha revelado que las organizaciones sufren importantes dificultades para seguir el ritmo creciente de las necesidades que requieren las nuevas capacidades digitales.
Los motivos no sólo se encuentran en la presión de los mercados sino en la complejidad del proceso en sí, debida a la rápida evolución de las capacidades tecnológicas y a la necesidad de prestar total atención a la seguridad durante todo el proceso.
El informe alienta a establecer alianzas con partners expertos
Absorber la rápida y constante innovación de la nube, que es el principal habilitador estratégico de este proceso de transformación digital, implica una considerable dedicación. A la nube se suma la dificultad de adoptar la confianza digital y la inteligencia artificial.
Para ello, se recomienda establecer alianzas estratégicas con partners expertos capaces de ayudar a crear, desplegar, operar y escalar esas capacidades, permitiendo así a los recursos de TI internos dedicar su tiempo a la innovación en productos y servicios.
En cuanto a la seguridad, y concretamente aumentar el nivel de la confianza digital, debe ser una prioridad para el CIO de cualquier organización.