2019 fue un año irregular para el mercado de almacenamiento, según IDC, con una primera mitad en la que decreció el gasto, seguida de dos trimestres de crecimiento positivo. Pero muchos expertos creen que 2020 será mejor. Forrester, por ejemplo, considera que será un año clave para la gestión de datos, y señala que muchas empresas “duplicarán o triplicarán” sus presupuestos en este ámbito, mientras que Gartner vaticina un crecimiento global del 3,7% para este mercado durante este año.
Así, la gestión de datos no deja de ser un nicho donde las empresas continuarán poniendo foco para analizar, securizar y exprimir su información en pro del negocio. En este sentido, desde Infinidat destacan las siguientes tendencias que imperarán este 2020:
Mundo Cloud: vuelta al modelo híbrido
Los crecientes costes de la nube pública y las dificultades con la propia gestión de los costes están llevando a algunas empresas a virar hacia modelos de almacenamiento más híbridos. En su informe “Data Storage Predictions for 2020”, el ESG (Enterprise Strategy Group) señala que la mayoría de las empresas trasladaron al menos una carga de trabajo de la nube a las instalaciones durante 2019.
La percepción de que al final todas las TI estarán en la nube pública empieza a diluirse, y el estándar de facto es ya el modelo híbrido. En otras palabras, las infraestructuras locales serán una parte cada vez más importante de las TI a lo largo de 2020.
Software, cada vez más importante
Durante los últimos años, las infraestructuras de TI se han ido volviendo más y más definidas por software. Según el informe “SDS Market Analysis, Trends, and Forecasts” de la consultora Research and Markets, el mercado de almacenamiento definido por software experimentará un crecimiento del 35,8% en los próximos seis años.
Uno de los principales drivers para esta tendencia del “todo definido por software” serán, precisamente, los entornos de nube híbrida. Todavía se requerirá hardware, pero éste podrá ubicarse en cualquier lugar, mientras que el software coordinará cada vez más la creciente complejidad de las TI.
Gestión automatizada de datos
En su informe “Top 10 Data and Analytics Trends”, Gartner señala que, con la escasez de aptitudes técnicas en este ámbito, las organizaciones necesitan automatizar la gestión de sus datos. Por su parte, los fabricantes van agregando de manera gradual capacidades de machine learning e inteligencia artificial para que sus sistemas sean auto-configurables y autoajustables.
Durante 2020, la IA se convertirá en una tecnología fundamental en la construcción de infraestructuras híbridas inteligentes en la nube, pero esto requerirá sistemas inteligentes de almacenamiento que puedan satisfacer las necesidades de rendimiento y capacidad de estos sistemas de negocio.
Seguridad, aspecto clave
Se espera que el gasto en seguridad de infraestructuras de almacenamiento continúe creciendo en 2020. Según datos de Gartner, el gasto total en seguridad aumentó un 10,5% en 2019, y se estima que el gasto en seguridad en la nube crecerá más de un 40% en los próximos cinco años. Una tendencia relacionada creciente es la demanda de datos fiables. Los gestores se enfrentan a una creciente necesidad de demostrar no solo que sus datos son seguros, sino también que se han recopilado, almacenado y procesado con integridad y responsabilidad. En 2020, esto será llevado al extremo debido a la alarma social que causan las brechas de datos y a una normativa cada vez más exigente.
Del tiempo de backup al tiempo de recuperación como referencia
Si bien los tiempos de backup suelen estar optimizados, las organizaciones actuales luchan sobre todo por acelerar el tiempo de recuperación. Ante un ataque de ransomware, por ejemplo, la experiencia de los clientes se verá afectada y es posible que se produzcan costosas bajas.
Este es un reto cada vez mayor para los CIO, ya que ninguna organización puede permitirse esperar varias horas para recuperar su operatividad (según un reciente estudio de Google, más del 50% de los usuarios abandonarán un sitio web si tarda más de 3 segundos en cargarse).
Reducción del coste por TB
Optimizar la infraestructura de almacenamiento no significa cambiar a medios más costosos, sino a la arquitectura correcta.
La reducción en el coste por Terabyte se ha convertido en el caballo de batalla, y así seguirá siendo en 2020. Pero están surgiendo nuevas propuestas que tratan de hacer frente a este reto con arquitecturas modernas y más eficientes que permiten aprovechar lo mejor de los medios (disco, DRAM, flash…) a gran escala, con un coste por Terabyte mucho menor.
Nuevos modelos de adquisición
Si el crecimiento de la infraestructura de almacenamiento requiere adquirir, instalar y configurar nuevo hardware, otros criterios básicos, como la elasticidad, pueden quedar seriamente dañados.
En 2020 veremos la eclosión de nuevas tendencias como el modelos Capacity on Demand (COD), con el que la infraestructura puede crecer en cuestión de segundos, permitiendo iniciar el servicio de negocio correspondiente y después pagar por la ampliación. De este modo, el time-to-market no se verá limitado por la infraestructura de datos.
Imagen | Lukas Blazek