2020 se vaticina como un año esencial para el Edge Computing. Definido de una forma muy resumida como las soluciones que permiten que los datos que producen los dispositivos IoT sean procesados en el lugar en el que se generan, en la implementación de estas tecnologías los partners TI tendrán una posición destacada.
El mayor impacto del Edge Computing se verá por la aceleración de la implantación del 5G, base clave para su desarrollo. Un espacio donde los proveedores de telecomunicaciones así como de servicios tecnológicos tendrán que aportar su granito de arena para que los proyectos sean un éxito.
Se espera un negocio de 28.800 millones de dólares en 2025
Por lo pronto las expectativas son más que positivas. Desde un informe de Gran View Reserch se pronostica que el mercado alcance los 28.800 millones de dólares en 2025 mientras que para la consultora Spiceworks el 32% de las grandes corporaciones de más de 5.000 empleados ya están usando estas tecnologías, y un 33% restante lo harán en 2020.
Y es que las grandes compañías están siendo las primeras en incorporar las ventajas del Edge Computing. Un terreno que implica redes, conexiones, infraestructura TI, aplicaciones y gestión de tráfico entre otras áreas. Apartados donde los partners tendrán que ser los compañeros idóneos para administrar, securizar y analizar.
Especialización integral
Pese a que el concepto pueda parecer contradictorio, realmente es una necesidad creciente entre las empresas. Contar con partners que se especialicen en uno de los nichos del Edge Computing pero que a la vez tengan la potencia de trabajar con diferentes aliados o fabricantes que ofrezcan una experiencia completa e integral.
Precisamente esta tendencia en auge provoca que los partners tengan que prepararse mucho más para aprovechar la oportunidad de evangelizar y educar a las compañías en el camino del Edge Computing, en el camino del futuro de las conexiones.