Portobello Capital será el próximo dueño de los activos de BT en España. Este se queda, por tanto, con los centros de datos y las redes de fibra de la compañía, que ha confirmado que España no va a ser el único mercado internacional en el que lleve a cabo esta operación, ya que está buscando deshacerse de una parte de su infraestructura fuera de Gran Bretaña. Si todo va según lo esperado, la operación se cerrará a lo largo de la primera mitad de 2020.
Eso sí, BT seguirá teniendo presencia en España a través de sendas oficinas en Madrid y Barcelona, así como con puntos de acceso que permitan la conexión a su red mundial, y con su centro de ciberseguridad. Además, gracias a un acuerdo específico, BT seguirá teniendo acceso a la infraestructura doméstica, y su división en España se convertirá en un reseller de los productos de BT a nivel global gracias a un acuerdo de reventas.
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