Según un estudio de Zion Market Research, el mercado de IoT para Smart Cities crecerá un 22,6% hasta alcanzar los 330.100 millones de dólares en 2025.
Después de que el pasado 2018 el mercado IoT para Smart Cities generase un volumen de negocio de 79.300 millones de dólares, en los próximos seis años, este mercado seguirá creciendo a una tasa promedio del 22,6%.
Con todos los avances que se están produciendo en este campo, el CEO de Matooma, Frédéric Salles, apunta que el concepto de Smart City es ya una realidad a nivel mundial con muchos ejemplos de grandes ciudades que están implantando IoT con éxito.
Las ciudades ya puedes beneficiarse de estos dispositivos conectados y de las redes inteligentes para recopilar datos, tratarlos y analizarlos para mejorar la calidad de los servicios urbanos.
Cada vez más, las ciudades de todo el mundo están avanzando en la implementación de dispositivos conectados y el despliegue de redes inteligentes en áreas muy distintas.
Gestión de puntos de recarga eléctrica
Especialmente en los países europeos, la apuesta por IoT en esta área es muy fuerte con miras a impulsar el uso del vehículo eléctrico. España cuenta con 5.209 puntos de recarga eléctrica, muy por detrás de otros países europeos como Holanda, con 37.037, o Alemania, con 27.459.
En 2023 habrá más de 70 millones de farolas conectadas en todo el mundo
Gestión de alumbrado público
La aplicación de IoT a las ciudades también permite gestionar el alumbrado según el tráfico de coches o peatonal y tener un mejor control de los costes energéticos, lo que deriva en importantes ahorros. Según Juniper Research, el número de sistemas de iluminación inteligente en las ciudades crecerá un 42% hasta 2023, con 70 millones de farolas conectadas a nivel mundial y ahorros económicos de 15.000 millones de dólares.
Gestión del agua
Evitar el derroche de agua, detectar fugas y transferir datos de consumo de forma segura son algunas de las cosas que ya está permitiendo IoT.
De esta forma, se evitan más hackeos en los datos que circulan en Internet gracias a la disponibilidad de soluciones de teletectura de contadores de agua y gas.
Gestión de la circulación en ciudades
En un mundo conectado, los semáforos conectados permiten ajustar la cadencia de la luz y el tiempo necesario para responder al tráfico en tiempo real gracias a la recepción de datos de sensores y automóviles.
Con ello se consigue reducir atascos y, al mismo tiempo, los coches conectados también pueden establecer conexión con aparcamientos, parquímetros y puntos de recarga de vehículos eléctricos para dirigir a los conductores y ahorrar tiempo transitando.
Gestión de los recursos naturales
La disponibilidad de contadores inteligentes facilita y optimiza la gestión de recursos naturales como el agua, el gas y la electricidad. Tener datos actualizados permite tener un mayor control de los consumos y ganar en eficiencia energética.
Imagen inicial |Takashi Watanabe