La escasez de procesadores Intel ha ido mejorando gracias a las inversiones que ha realizado Intel para aumentar la producción, pero tras el anuncio de los nuevos Intel Comet Lake serie U y serie Y fabricados en 14 nm++ los problemas de suministro han vuelto, y están siendo tan marcados que los grandes OEMs, como ASUS, han decidido mirar hacia AMD.
ASUS es una de las compañías a las que más le afectan los problemas de suministro de procesadores Intel por una razón muy sencilla: el 71% de sus ingresos proviene de su unidad de negocio de ordenadores portátiles. La firma taiwanesa no tiene la misma dependencia que otros ensambladores gracias a su posición como marca de primer nivel y a sus productos premium, pero es cierto que al final la escasez de suministro de procesadores Intel les está impidiendo cumplir con precisión sus objetivos, y para mejorar la situación están ensamblando una mayor cantidad de equipos con procesadores AMD Ryzen.
Esto nos deja un panorama muy claro. ASUS seguirá apostando mayoritariamente por los procesadores Intel en sus ordenadores portátiles, y también en sus modelos de sobremesa, tanto para el sector profesional como para el mercado de consumo general, pero recurrirá con mayor frecuencia a AMD para cubrir ese vacío que ha dejado la escasez de suministros de procesadores del gigante del chip.
Puede que no lo parezca a primera vista, pero esto representa una oportunidad para AMD. La compañía que dirige Lisa Su ha mejorado de forma notable su presencia el mercado en todos los niveles, pero todavía tiene mucho camino que recorrer en el sector OEM, un nivel en el que Intel mantiene un dominio casi absoluto. Hasta hace nada era casi imposible encontrar un portátil con una CPU AMD de alto rendimiento, algo que poco a poco está empezando a cambiar.
A principios de 2020 veremos el lanzamiento de los nuevos procesadores Intel Comet Lake S, equipados con configuraciones de hasta 10 núcleos y 20 hilos. Irán dirigidos al mercado de consumo general y estarán fabricados en proceso de 14 nm++, así que es posible que se vuelva a producir un problema de escasez de suministro, salvo que la firma de Santa Clara realice nuevas inversiones para mejorar su capacidad productiva.
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