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IoT, grandes oportunidades y nuevos retos en 2020


IoT experimentará un notable crecimiento el próximo 2020. Sin embargo, a medida que evoluciona, será más evidente la falta de seguridad y la necesidad de contar con soluciones completas.

En los últimos años, la interconexión entre distintos dispositivos, desde coches hasta electrodomésticos, o incluso fábricas, ha llevado a convertir IoT (Internet of Things) en una tendencia con un gran potencial de futuro.

Según las previsiones de Gartner, el número de endpoints, o puntos de conexión para IoT, alcanzará los 5.800 millones de dólares en 2020. No obstante, este crecimiento irá de la mano de nuevos obstáculos que habrá que ir sorteando a medida que se amplía el alcance de Internet de las Cosas.

El afán  por reducir el precio de los sensores está afectando a la seguridad en IoT

Uno de los retos a los que habrá que hacer frente es el que se refiere a la seguridad. Y es que algunos expertos señalan que se están poniendo en el mercado cientos de miles de dispositivos de bajo coste y que ponen en alto riesgo a la red. El afán de los fabricantes de sensores por reducir el precio de estos dispositivos está afectando a la seguridad.

No obstante, a pesar de que cada vez hay una mayor conciencia sobre el problema de seguridad en IoT, y de la gravedad que suponen, el gran volumen de nuevos tipos de endpoints que llegarán al mercado en los próximos años hacen que los riesgos sean muy altos.

Ante estas perspectivas, el uso de análisis de comportamiento en la red, un sistema basado en aprendizaje automático que reconoce el tráfico malicioso, puede ser una solución para comenzar a abordarlo.

Más colaboración

La falta de soluciones integrales se erige como otro de los grandes problemas de IoT. De acuerdo con los expertos, existen dos tipos de proveedores que compiten en este segmento de IoT, por un lado, compañías con mucha experiencia en tecnología pero poca en operativa y, por otro, proveedores muy establecidos en diversos mercados verticales sin mucha sofisticación tecnológica.

Desde el punto de vista práctico, esto supone que la mayoría de las veces, ningún proveedor puede ofrecer una solución completa a un problema de IoT determinado y, por lo tanto, no puede resolver los problemas más amplios con la tecnología de IoT de manera unitaria.

Todo esto pondrá de manifiesto la necesidad de un mayor grado de colaboración en todo el sector de IoT. Por lo tanto, las compañías de TI (tecnologías la información) tendrán que estrechar lazos y asociarse con las de OT (tecnologías operacionales) para dar una solución integral a los clientes.