Nos acercamos al inicio de una nueva campaña navideña. La recta final del año donde las previsiones apuntan a un crecimiento en las ventas de consumo. Uno de los propulsores de esta subida será Internet y su auge en los últimos años en acciones claves como Black Friday o Ciber Monday. Buenos momentos para el retail que también se enfrenta a grandes dilemas como las devoluciones on-line.
Comprar un producto por Internet y devolverlo a los pocos días por diversas razones es una práctica cada día más habitual entre los consumidores. Una tendencia al alza que supone un sobrecoste para los vendedores, sobre todo, en épocas de máximo movimiento como las navidades. Según los cálculos de AlixPartners estos costes suponen alrededor de 3 dólares (unos 2,71 euros) por paquete si se devuelven a la tienda y 6 dólares (unos 5,41 euros) si se envían a los operadores logísticos.
La devolución de un producto supone al vendedor entre 2,71 y 5,41 euros
UPS, por su parte, prevé que cerca de un millón de paquetes sean objeto de las devoluciones on-line cada día en el mes de diciembre y más de 1,6 millones diarios durante la semana posterior al fin de la Navidad. El pico será el inicio de enero con 1,9 millones de pedidos devueltos. Los datos suponen un 26% más que en la campaña anterior lo que ponen de relieve la problemática.
Las ideas en marcha
Pero no es un asunto nuevo. Desde hace tiempo las devoluciones on-line traen de cabeza a los vendedores. Algunas referencias como Amazon amenazaron en su día con suspender cuentas que realizaban muchas devoluciones o incluso, abrió la puerta a revender productos retornados para conseguir maximizar la rentabilidad de los mismos.
En cambio, otros como Aliexpress utilizan las devoluciones gratuitas como un valor que ensalzar, eso sí, limitando productos y estableciendo unas condiciones. En el caso de PcComponentes, por ejemplo, aprovechan el despliegue de sus tiendas físicas para habilitar puntos de retorno que eviten el coste logístico que supone.
De una forma u otra, todos los vendedores están buscando ideas creativas para seguir ofreciendo vías de devolución, tal y como marca la ley, pero reduciendo al máximo los costes que supone este servicio. De hecho, contar con un plan para gestionar las devoluciones on-line es un obligación más dentro de la preparación de la campaña navideña.
Imagen | freestocks.org
