En pleno último trimestre del año, para muchas organizaciones llega el momento de recapitular, analizar qué cosas han funcionado en su negocio y cuáles y no. Pero también es tiempo de establecer los presupuestos TI de cara al próximo año. Determinar bien las necesidades tecnológicas será clave para aprovecharlo al máximo.
En los últimos años son muchas organizaciones que han visto cómo sus presupuestos de TI han experimentado importantes recortes. Aprovecharlos al máximo es el objetivo de los responsables de TI que necesitan conocer muy bien qué necesidades tecnológicas tienen y cuáles es la mejor forma de invertir en TI para darles respuesta.
A menudo, las empresas acuden a los proveedores de servicios gestionados en busca de asesoramiento experto para invertir mejor sus presupuestos de TI y, cómo no, para obtener un ROI lo más rápido posible. El reto no es solo presentar presupuestos con un retorno de la inversión lo más rápido posible sino que también tengan sentido para dar respuesta a las necesidades más inmediatas y a medio-largo plazo.
Según el informe anual del estado de TI de Spiceworks 2019 sobre presupuestos de TI y tendencias tecnológicas, el 89% de las compañías esperaban que sus presupuestos de TI crecieran o se mantuvieran estables en 2019. Además, las pequeñas empresas están haciendo aumentos significativos en sus presupuestos de hardware, mientras que las grandes empresas están aumentando sus presupuestos en la nube.
Lo importante es que los partners, sobre todo los MSP, se aseguren de que los presupuestos de TI de los clientes les permitan estar al día tecnológicamente, especialmente en sus infraestructuras.
La inversión en hardware mejora rendimientos, eficiencia y reduce los problemas de inactividad e imprevistos
No obstante, para satisfacer la demanda de un mayor ROI, la inversión en hardware, es clave. La falta de actualización de activos como servidores conlleva costes para las empresas, por lo que actualizarlos será fundamental. Como también lo es actualizar software. El final del soporte extendido de Windows 7, previsto para enero de 2020, dejará expuestos a muchos sistemas que pueden ser objetivo de los ciberdelincuentes. Invertir en nuevas versiones de Windows minimizará o eliminará los elevados costes que implican los ciberataques.
Gastar parte del presupuesto para actualizar es mucho mejor que lidiar con los dolores de cabeza causados por el tiempo de inactividad debido a un viejo servidor u otra pieza de hardware obsoleta.
Por tanto, los partners, como asesores de organizaciones que en estos días se enfrentan a la elaboración de los presupuestos TI de cara al próximo año, deben concienciar de que la inversión en hardware mejora rendimientos, eficiencia y reduce los problemas de inactividad e imprevistos.
Una infraestructura de TI desactualizada, con problemas de rendimiento, puede resultar en una disminución de la productividad de los trabajadores, un servicio al cliente deficiente, pérdida de negocios y un impacto negativo en sus resultados, mientras que los nuevos sistemas ofrecerán un rendimiento mejorado y mantendrán felices a los clientes y empleados. Invertir en nuevo hardware no solo mejora el rendimiento sino que también garantiza actualizaciones, evitando problemas de seguridad.
Las inversiones inteligentes ahorran dinero a largo plazo, por tanto, será clave considerar actualizar el hardware aprovechando los nuevos presupuestos para 2020. Con un hardware nuevo y mejor, los negocios no solo experimentarán un rendimiento mejorado, sino que también tendrán acceso a herramientas nuevas y potentes que optimizarán el rendimiento.
Imagen inicial | Eugene Lim