Nos guste o no Juego de Tronos se ha convertido en un hito que se recordará durante mucho tiempo en cualquier escuela audiovisual. Una superproducción que solo la última temporada se invirtió 90 millones de dólares, algo más de la mitad de lo que se espera que genere el mercado de la ciberseguridad en todo el año (124 millones de dólares). Una comparación que nos contextualiza el potencial de esta serie.
Juego de Tronos no es solo un fenómeno sino también una manera más de entender la vida, de jugar nuestras cartas y sobrevivir en el campo de batalla. Al menos eso es lo que nos han enseñado las diferentes familias durante las 8 temporadas.
En la última temporada de Juegos de Tronos se invirtió 90 millones de dólares, algo más de la mitad del negocio en ciberseguridad
Aprovechamos las grandes frases que dejan para la historia los personajes de Juego de Tronos para aplicarlo al negocio de los proveedores tecnológicos. Ideas que hablan de desafíos, protección, estrategia y mucho pero mucha lucha en el campo de batalla que puede ser la industria TI.
El Muro donde se encontraba la Guardia de la noche tenía delante de si un espacio inexpugnable que alertaba del invierno que cada día estaba más cerca. Un lugar que además de caminantes blancos, podía traer otras sorpresas que descubrir.
Aplicando todo esto a nuestro negocio, podemos resumir: hay vida más allá de nuestra zona de confort. Cierto es que adentrarse en un espacio/negocio desconocido implica sus riesgos y añade más labores, pero también nos puede dar una ventaja competitiva que nos haga más fuertes y sabios en lugares donde nadie ha estado antes. Y ya sabemos que ciertos nichos de especialización son actualmente oro molido.
La mujer salvaje cautivada por Jon Nieve, Ygritte, es la protagonista de una de las frases más míticas de Juego de Tronos. Un momento de discusión da como resultado esta frase que hila perfectamente con una de las enseñanzas que todo partner TI debe tener en la cabeza.
Si el conocimiento es la base del negocio tecnológico, la constancia de que como proveedores tecnológico no lo sabemos todo es tan o más necesaria. Una pequeña cura de humildad que se supera con formación continua en un terreno donde el aprendizaje no acaba nunca.
Petyr Baelish, apodado Meñique, es uno de los consejeros de varios reyes y amigo, si se le puede llamar así, de la familia Stark. Un personaje intrigante a la par que sabio que nos da otra lección hablando de la oportunidad que supone un momento de confusión generalizado.
Ver el caos como la ausencia de orden y hundirnos en ello es una posibilidad. Sin embargo, observar esta situación como una posibilidad para descubrir nuevos horizontes y crecer es otra. Una alternativa que nos puede dar una nueva vía de negocio o redireccionamiento adecuado.
La frase completa nos da una idea más amplia de esta enseñanza: «El caos no es un pozo, es una escalera. Muchos que intentan escalarla caen para nunca intentarlo de nuevo. La caída los quiebra. Algunos tienen la oportunidad de subir; se aferran al reino, o a los dioses, o al amor. Solo la escalera es real. El ascenso es lo único que hay».
Pronunciada por el cabeza de familia Ned Stark nos habla de la responsabilidad que tenemos como proveedor tecnológico a la hora de tomar decisiones. No solo debemos integrar, implementar o asesorar a las empresas sino también ser consecuentes a la hora de tomar uno u otro camino. Pueden ser dictamines complicados, pero es nuestro deber asumir las consecuencias sean las que sean.