Un reciente estudio publicado por PCMag nos ha permitido confirmar lo que era un secreto a voces, que los consumidores quieren un iPhone barato y que los ciclos de renovación se han alargado considerablemente, tanto que la mayoría de los que han participado en este estudio no piensa renovar hasta que no pasen más de tres años.
Los alargamientos de los ciclos de renovación en sel sector smartphone se han convertido en un «problema» la la industria, y es perfectamente comprensible, ya que la estrategia de los grandes del mercado móvil no encaja con las demandas reales de la mayoría de los consumidores. Por ejemplo, Samsung y Apple han adoptado un ciclo anual de renovación de gamas, lo que significa que suelen lanzar nuevos terminales cada año.
Por contra, otros como OnePlus han adoptado una estrategia aún más agresiva si cabe. Sin ir más lejos este año ha presentado cuatro smartphones tope de gama con una distancia de apenas cinco meses entre los dos primeros y los dos últimos.
Viendo este panorama podemos preguntarnos por qué los grandes se empeñan en renovar línea cada año cuando los ciclos de renovación por parte de los consumidores se están alargando, y la respuesta no especialmente complicada, es el ritmo que marca la industria, el que permite incorporar los últimos avances del sector y tener un portafolio de productos preparado para que cualquier cliente, cuando decida renovar su terminal, encuentre un modelo que le interese y no tenga que esperar. En efecto, es una manera de mantener «abastecido» el mercado.
En el caso de Apple vemos que el terminal más popular según este estudio es el iPhone 8, un smartphone que, por precio, es el más barato de todos los que aparecen en la gráfica, seguido del iPhone Xr y del iPhone 11. Esto es toda una llamada de atención para la compañía de Cupertino, que debería plantearse seriamente el lanzamiento de un auténtico iPhone barato.