En los próximos cuatro años el negocio de Inteligencia Artificial (IA) en Europa se triplicará desde los 7.000 millones de dólares generados en 2019. Una previsión que constata IDC por el auge en verticales como la banca, retail o industria discreta que aglutinarán el 39% de la inversión de esta tecnología.
La transformación digital y la mejora en la experiencia de cliente serán los principales argumentos por los que las empresas invertirán en IA. Más concretamente, proyectos como la aproximación a los usuarios utilizando la inteligencia que haga escalar la producción y atender mejor; o la implementación de recomendaciones de productos serán los que más rápido crecerán hasta 2023.
No serán los únicos proyectos. Los hospitales comenzarán con proyectos pilotos en los que mejorar los diagnósticos y tratamientos que acelerarán su adopción un 38% en los próximos 5 años.
Más de la mitad de estas propuestas (53%) estarán desarrolladas o co-desarrolladas por partners. Unos compañeros de expedición que están especializándose pero que tendrán que apuntar mucho más lejos si quieren aprovecha la oportunidad que supone la Inteligencia Artificial aplicada a verticales y casos de uso concretos.
El negocio de Inteligencia Artificial en Europa estará liderado por las grandes potencias (Reino Unido, Alemania y Francia). De hecho, la mayor parte de innovación y nuevas start-ups se concentrarán en estos países. España e Italia tan solo representarán una pequeña porción de los ingresos por detrás de países del oeste del continente como Austria, Dinamarca, Grecia, Noruega o Portugal.
Aún estando en la cola de Europa en adopción de IA, en España se están asentando las bases para un futuro en el que la Inteligencia Artificial tiene un papel predominante. Tanto es así que somos el segundo país europeo donde se espera más inversión en innovación. Sin embargo, seguimos vislumbrando solo la punta del iceberg.
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