En el panorama actual de las ciberamenazas es esencial proteger a los activos más importantes y de mayor riesgo para organizaciones y empresas: las personas. A día de hoy, las compañías de ciberseguridad ofrecen soluciones y productos muy completos, pero el ecosistema de partners resulta clave para poder acelerar la llegada.
La red de canal está dividida, en nuestro caso, en las categorías de focus partners y otros en desarrollo, cuyo desempeño aporta notablemente un valor añadido a las soluciones de ciberseguridad. Con el objetivo de ayudarles en esta tarea, se ha puesto a disposición de los partners un programa específico a través del cual pueden acceder a todo lo necesario para iniciar su colaboración y desarrollarse continuamente. Así se da respuesta a lo más importante en la relación entre un fabricante y sus partners: ofrecer soluciones innovadoras y en continua mejora de acuerdo a las necesidades del mercado, recursos educativos, además de soporte de ventas para que tengan la información más actualizada posible.
En cuanto a tendencias, la nube sigue siendo un área con retos y oportunidades para el canal. A medida que las organizaciones van migrando sus negocios a cloud, los integradores deben ayudar a sus clientes a repensar cuál es la mejor forma de invertir en seguridad, con el objetivo de garantizar su protección frente a amenazas que ya no se centran en la infraestructura de TI de las organizaciones, sino en sus individuos.
El 99% de los ataques dirigidos se activa por medio de los usuarios
Actualmente, más del 99% de los ataques dirigidos se activa por medio de los usuarios, ya sea haciendo clic en un enlace malicioso, escribiendo una contraseña en una web de phishing o enviando datos confidenciales tras recibir un email fraudulento. No obstante, las organizaciones destinan solo un pequeño porcentaje de su inversión en seguridad para proteger el correo electrónico, el vector más utilizado por los cibercriminales, y eso que cada día detectamos y paramos más de 600 millones de amenazas por mail.
Ahora es el momento en el que las empresas deben cambiar definitivamente su enfoque de seguridad corporativa, poniéndose en la mente de los cibercriminales, y adoptar una estrategia de defensa más centrada en las personas para conseguir identificar quiénes son los empleados más vulnerables, los llamados VAP o Very Attacked People, atendiendo a su función, privilegios de acceso, exposición, así como frecuencia con la que son atacados. Para ello, necesitan tener información precisa y recursos de valor que les hagan entender con claridad cómo las innovaciones en ciberseguridad pueden mitigar riesgos en los distintos canales digitales que utilizan, como sistemas de correo electrónico, cuentas y publicaciones en redes sociales, aplicaciones móviles, cloud y páginas web.