En la venta on-line hay muchos trucos o estrategias para conseguir aumentar los ingresos. Entre ellas nos encontramos con el dropshipping que permite vender productos que no tenemos en el inventario pero que pueden ser suculentos para nuestros clientes. Una fórmula que necesita de una alianza seria y comprometida con mayoristas y/o fabricantes para ser efectiva.
El dropshipping aprovecha la logística, inventario y precio de los fabricantes y mayoristas para hacer negocio. Básicamente, el vendedor pone su plataforma y visibilidad para que después el producto sea enviado y gestionado por otro. El que ha conseguido la venta se llevará su parte de comisión y los otros dos actores eliminarán stock.
Este modelo comercial supone una inversión inicial reducida, menos gestiones logísticas, reducción de gastos de almacenaje, escalabilidad y ausencia de contratación de productos. Unas ventajas que pueden ser fundamentales para pequeñas tiendas on-line o aquellas que comienzan. No en vano cerca del 33% de las tiendas utilizan esta fórmula con algunos de sus productos.
Evidentemente, no. Esta técnica de venta también tiene sus mitos que pueden llevarnos a pensar que ganaremos dinero desde el minuto uno o que no necesitaremos más para sobrevivir. La realidad es mucho más dura y cruel y es necesario tenerlo en cuenta si nos queremos embarcar en un modelo de dropshipping.
Tal y como plantea Rodrigo Martínez, experto en comercio electrónico e instructor en Udemy es un mito que «desde el día uno ya estás ganando dinero». La realidad es que necesario un buen estudio de mercado en el que identificar nichos y encontrar oportunidades. Después será necesario negociar con los proveedores y llegar a una acuerdo con determinadas condiciones ya que determinados fabricantes o marcas no permiten este modelo de comercialización.
Es necesaria una buena estrategia medio-largo plazo
Abrir una tienda on-line y ponerse a hacer dropshipping tampoco es la senda adecuada para comenzar. Es vital establecer un plan de marketing y comunicación, fijar unos objetivos y ponerse a trabajar sabiendo que ya hay mucha competencia y que hará falta mucho esfuerzo para conseguir incrementar ventas.
En un mercado global, además, es fácil pensar que con una adaptación de lenguaje de nuestra plataforma, podemos hacer dropshipping en cualquier parte del mundo. Lejos de ser verdad, es fundamental contar con estudios que nos hablen de las diferentes herramientas utilizadas en cada país o cómo se comportan los usuarios.
El producto que vendamos será tan solo una seña de identidad más para nuestra tienda. «Debemos contar con un excelente servicio y atención personalizada al cliente», comenta el académico de Udemy. Y es que un cliente bien atendido es tan importante como un artículo a buen precio o un servicio de envío express.