Las entidades bancarias quieren mejorar procesos y adaptarse a la revolución que les exigen sus clientes digitales. Sin embargo, antes tienen claro que deben mejorar su ciberseguridad para evitar las amenazas más comunes en este ámbito. Y es ahí donde están trabajando los bancos que invertirán, según IDC Research España, 12.000 millones de euros en Europa Occidental en los próximos tres años.
La transformación digital también se hace eco en la banca. Estas entidades incrementarán sus presupuestos en transformación digital un 17,8% en los próximos años. De hecho, en 2020, al menos el 55% de las empresas estarán enfocadas digitalmente e invirtiendo en nuevos modelos de negocios basados en productos y servicios digitales.
El 55% de los bancos invierte en nuevos modelos
Las inversiones de la banca se centrarán en la ciberseguridad con un crecimiento del 19,9% (CAGR) hasta 2022, para combatir cualquier amenaza que pueda afectar el sistema IT de un banco y generar un gran impacto en el negocio.
Otra prioridad de inversión será la prevención y detección de fraudes online, más relacionados con el phishing y otros comportamientos fraudulentos del propio usuario, un sector en el que se calcula que el aumento será del 23,9% (CAGR) hasta 2022.
Las mejoras en el proceso de incorporación u onboarding de clientes digitales también son una prioridad en la inversión en transformación digital, con un aumento del 16,5% (CAGR) hasta 2022.
Retos por delante
Y es que si hay un sector que necesita invertir en innovación y transformación digital ese es el de la banca, sobre todo, la más tradicional. Aunque en este sentido ya se están implementando medidas, todavía hay mucho que hacer. Como muestra un botón, tan solo el 42% de los bancos permiten comprar un producto on-line. Y eso que es la banca on-line la mejor valorada por los consumidores.
Los usuarios así como la oleada fintech y organizaciones rompedoras que han irrumpido en el mercado han hecho que los grandes se hayan puesto las pilas. La digitalización va llegando a un nicho donde por encima de experiencia de cliente o la digitalización se antepone, como es obvio, la protección y los sistemas blindados.
La revolución debe llegar para la banca más tradicional. Entidades como N26, Ferratum Bank o Imagim Bank han demostrado que se pueden hacer las cosas bien en el terreno bancario con dosis de tecnología e innovación.
No obstante, debemos tener en cuenta que las grandes entidades bancarias cuentan con un legacy que les impide ir tan rápido como quisieran, en lo que a transformación digital se refiere. Un peso enorme que deben ir quitándose de encima para poder continuar en sus puestos de liderazgo.