Si hay algo por lo que se ha caracterizado siempre Apple es por su control comercial. Su canal de distribución siempre ha estado limitado a ciertas figuras que le interesaban y, aunque con el tiempo, el aperturismo ha ido en aumento, todavía hay noticias que sorprenden. Entre ellas que haya certificado a Best Buy como centro de reparaciones oficial.
Más de 1.000 tiendas de Best Buy en Estados Unidos podrán ejercer de servicio técnico con el beneplácito de los de la manzana. Un acuerdo que consolida el que ya tenían ambas firmas desde hace mucho tiempo y que evidencia que, mal que le pese, Apple necesita socios de confianza. Lo comentaba Tara Brunch, VP de AppleCare:
Nos dedicamos a ofrecer el mejor servicio al cliente del mundo. Si un cliente necesita reparar un producto, queremos que tenga la confianza de que esa reparación se va a hacer bien y correctamente. Siempre buscamos cómo expandir nuestra red con técnicos formación y estamos excitados por añadir a Best Buy».
El servicio de las reparaciones es para Apple un negocio muy interesante. Sus tiendas físicas, buques insignia de su estrategia de venta, son espacios donde los servicios cada día cobran más importancia. Una tendencia que se nota aún más en sus resultados donde la corporación ha pasado de ser un fabricante de móviles a una proveedor de servicios.
Aunque nunca se ha especificado cuánto ingresa por estos trámites y servicios alrededor, lo evidente es que Apple solo quiere que sus productos sean tocados por expertos. No en vano, el gigante ya ha puesto en marcha algunas iniciativas para evitar que terceros independientes intenten arreglar sus equipos y quedarse con esa porción del pastel. Por lo pronto, parece que este bloqueo solo afecta a los Macbooks.
Sin embargo, es evidente que Apple no puede hacer frente a todos los servicios como una y otra vez ha demostrado que le gustaría. Este acuerdo con Best Buy lo confirma y reconfirma la idea más general de que es más que necesario contar con partners en los que apoyarse para dar una cobertura total.