El gigante del canal minorista sigue mejorando su oferta de productos y de servicios con un planteamiento tan interesante como acertado. Hace poco vimos que Amazon había empezado a ofrecer la opción de venta a plazos, y hoy hemos confirmado que la firma de Jeff Bezos se ha subido al carro del renting de vehículos.
No es un movimiento que podamos considerar como «natural», ya que aunque es cierto que Bezos concibió Amazon como un lugar en el que la gente pudiera encontrar todo lo que necesita nadie esperaba la llegada de vehículos a motor. Con todo debemos reconocer que es un paso acertado, ya que encaja en esa idea de «cajón de sastre» con la que nació la conocida plataforma de comercio electrónico.
El servicio de renting que ofrece Amazon funciona de la misma manera que la compra de productos a través de dicha plataforma. Los clientes entran en su página web, en la sección correspondiente, y ahí pueden encontrar un listado completo con todos los vehículos disponibles, perfectamente ordenados por marcas y con una descripción detallada de sus prestaciones y del precio y la duración del renting.
A título personal creo que lo más interesante es lo bien que ha cuidado Amazon la presentación y las garantías de este servicio, ya que ha sabido trasladar el valor que ofrece con los productos habituales al renting. Esto se deja notar a través de dos grandes claves: el envío, que se realiza a domicilio y sin ningún tipo de coste, y la opción de devolución sin cargo.
Con el primero el vehículo se lleva directamente a la puerta del cliente, como si hubiera pedido un paquete normal, y con la segunda se le asegura la posibilidad de llevar a cabo una devolución sin coste en un plazo máximo de 30 días o 50 kilómetros.
El renting incluye todo lo necesario para poder disfrutar del vehículo con todas las garantías, es decir, desde mantenimientos y cambios de neumáticos hasta el seguro obligatorio a terceros. Bajo esta modalidad el cliente solo tiene que pagar el combustible.