Siguiendo la estela del Samsung Galaxy Fold, Huawei también ha decidido tomarse un poco más de tiempo para lanzar su terminal plegable. Las prisas con las que llegaron ambos dispositivos móviles al Mobile World Congress han dado paso a un tregua en el lanzamiento comercial que demuestra la inmadurez de este tipo de smartphones.
Aunque inicialmente el Huawei Mate X iba a estar en venta en junio, parece que se retrasará hasta septiembre con las primera pruebas en los operadores y desarrolladores a partir de agosto.
El revuelo ocasionado por el veto estadounidense no parece el mejor momento para vender un terminal que no parece que esté del todo ajustado a juzgar por las declaraciones de un portavoz de la compañía a CNBC:
No vamos a lanzar un producto que destroce nuestra reputación».
La urgencia y misterio con el que llegó el Huawei Mate X -recordamos que en su presentación en el MWC el dispositivo estuvo en una vitrina lejos de las manos de prensa y usuarios- hacía palpable que el smartphone no estaba del todo pulido. De hecho, los testeos han demostrado problemas que afectaban a la integridad de la pantalla plegable que han obligado al gigante a retrasar su salida.
Además, la posible pérdida de Android en los terminales de la casa no es una noticia que le vaya bien al Huawei Mate X. Pese a que el fabricante ya tiene en la retaguardia su sistema operativo alternativo, la ausencia del apoyo de Google es un varapalo más que no ayuda a la remotada que necesita la marca.