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Larga vida a la formación tecnológica tradicional ¿o no?

Una y otra vez se repite como un mantra que los partners tecnológicos debe estar formados. Los fabricantes no se cansan de mencionar la necesidad de apoyarse en proveedores especializados con conocimientos técnicos avanzados. Sin embargo, el dinamismo de la industria TI hace que seguir el ritmo sea harto complicado y encontrar al talento adecuado, mucho más.

Los fabricantes insisten a su canal en una formación tecnológica continuada. Precisamente porque lo que hoy está en plena actualidad, mañana ya no servirá es más necesario que nunca estar en adaptación constante. Una cuestión que requiere de recursos humanos, tiempo e inversión, en muchos casos, mucha inversión.

Sin embargo, las certificaciones, exigidas por los fabricantes, son un arma de doble filo. Por un lado, se convierten en una manera más de comprometer a los partners en su relación comercial. Si estos tienen que invertir en su formación tecnológica, serán mucho menos proclives a la hora de buscar otros compañeros de viaje con los que volver a empezar. Por otro lado, son un mal necesario para acercarse a proyectos de mayor envergadura o intentar conseguir mejores condiciones.

De la capacitación a la flexibilidad

En un mundo ideal cualquier partner buscaría profesionales con formación tecnológica en sus áreas de negocio clave. No obstante, en la realidad nos topamos con que, en muchas ocasiones, esos perfiles todavía ni existen o directamente son tan reclamados que no hay vacantes libres.

En plena era de los científicos de datos o los ingenieros especializados en Inteligencia Artificial como los puestos más reclamados en los proveedores tecnológicos, es oportuno plantearse cómo enfrentarse a la formación tecnológica requerida y si nuestra estrategia debe ir encaminada solo a conseguir esos candidatos.

La receta: combinación perfecta de capacitación y flexibilidad

Siendo conscientes de que la industria TI cambia de un día para otro, lo más óptimo es optar por la flexibilidad. Así más allá de buscar profesionales capacitados en determinadas tecnologías, los partners deben centrarse en profesionales con capacidad de adaptación. Perfiles curiosos, emprendedores y con ganas de llegar más lejos con nuevas ideas.

Esta filosofía profesional debe ser la que impere en nuestra compañía. Como proveedores TI no nos podemos encasillar solo en un fabricante o en una tecnología. Conocer o entender, aunque no seamos especialistas, otras propuestas tecnológicas hará que estemos preparados. Como bien decía Jayne Groll, CEO del Instituto DevOps: «la industria soporta absolutamente todo el crecimiento». Y es hacia dónde debemos mirar.

Esta perspectiva no debe dejar de lado la capacitación. Por supuesto, profundizar en determinadas soluciones nos darán esa ansiada especialización que nos abre puertas. Aún así, equilibrar esta formación tecnológica con la capacidad de adaptación que nos permita variar en rumbo en casos necesarios.

Todo esto se debe enmarcar en un contexto colaborativo. No podemos olvidar que la industria TI tiende hacia el trabajo en equipo, entendido como un conjunto de personas que no tienen por qué pertenecer a la misma organización. Un ecosistema donde cada vez es más importante contar con un buen aliado, antes que ser el mejor.

¿Estás de acuerdo?

Imagen | David Iskander