Hemos avanzado mucho con la seguridad corporativa. Cada vez más organizaciones son conscientes de los riesgos que conlleva no proteger un equipo, un sistema o una red empresarial. Sin embargo, todavía 6 de cada 10 profesionales de protección TI dudan que sus empresas puedan evitar una brecha de seguridad móvil.
El problema de estas brechas de seguridad móvil no es baladí. El informe Ponemon Research Cost of a Data Breach de 2018, uno de los más prestigiosos estudios del sector, señala que el coste promedio a nivel mundial de cada brecha de seguridad incrementó un 6,4% con respecto al año anterior, alcanzando los 3,86 millones de dólares.
Los datos, aportados por Check Point, señalan el email phishing, el smishing y las apps como las principales amenazas en el en torno de los dispositivos móviles. Unos ataques que tienen argumentos de peso para ser más exitosos en terminales móviles:
El phishing a través de correo electrónico es una de las amenazas más importantes. Por una parte, debido al reducido tamaño de las pantallas de los smartphones, es imposible ver una URL al completo, por lo que es muy fácil que un empleado clique en un enlace a una web que parezca fiable (por ejemplo, un banco) pero que, en realidad, no lo sea.
Por otra parte, la tendencia BYOD (Bring Your Own Device) en entornos corporativos está cada vez más extendida, por lo que los dispositivos personales de los empleados están conectados a un creciente número de cuentas de correo electrónico. Este hecho implica que las empresas invitan a sus empleados a utilizar sus propios dispositivos electrónicos, tanto para uso personal como profesional, lo que supone un tremendo riesgo para la seguridad de los datos.
También conocido como smishing, el envío de mensajes de texto con URLs maliciosas es una tendencia al alza. Según un informe de 2018 publicado por Phish, la efectividad de los ataques simulados por mensaje de texto (SMS) se sitúa al mismo nivel que los ataques de phishing a través de correo electrónico. Sin embargo, no es un concepto muy conocido. Sólo el 16% de los usuarios de tecnología en todo el mundo pudieron identificar correctamente la definición de smishing en una consulta de opción múltiple.
Las aplicaciones móviles también se han convertido en un importante canal para la distribución de enlaces de phishing. En la actualidad hay 3,8 millones de aplicaciones disponibles para los usuarios de Android en Google Play, y más de 2 millones de aplicaciones disponibles para los usuarios en la Apple App Store, cifras que resaltan la importancia de este tipo de amenazas.
El principal peligro de este tipo de ataque es la capacidad que tienen para acceder a los datos de millones de usuarios de estas aplicaciones. Un claro ejemplo es la vulnerabilidad que recientemente fue descubierta en la aplicación Guard Security de Xiaomi, que dejaba expuestos a los usuarios frente a ataques Man-in-the Middle, o SimBad, una vulnerabilidad que afectó a más de 200 aplicaciones de Google Play.
Imagen | Anete Lūsiņa