El uso de dispositivos personales por parte de los empleados para desempeñar tareas del ámbito laboral, conocido como BYOD, sigue siendo una de las amenazas de seguridad de las organizaciones que siguen sin implementar herramientas de protección.
Según un estudio realizado por Bitglass, cada vez más las organizaciones apuestan por el BYOD (Bring Your Own Device), permitiendo que los empleados hagan uso de sus propios dispositivos personales en el lugar de trabajo sin implementar las herramientas de seguridad ni adoptar las mejores prácticas necesarias.
Esto, sin duda, supone una amenaza importante para la seguridad de las empresas y, por ende, de su información corporativa. De acuerdo con el citado estudio, para el que se han encuestado a más de 150 profesionales de TI y seguridad sobre el estado de las políticas BYOD en sus organizaciones, sus prioridades y preocupaciones de seguridad, el 74% de los encuestados apunta que en sus empresas se pueden usar dispositivos personales para realizar su trabajo.
No obstante, prácticamente la mitad, un 47%, sostiene que en sus organizaciones no hay establecida una política de seguridad BYOD, o desconocen la existencia de ella. Asimismo, el 31% considera que los dispositivos no gestionados con el punto ciego para la fuga de datos, especialmente los móviles, para un 18%.
A pesar de que el panorama no resulta nada halagüeño, un 16% de los encuestados señala que los dispositivos no gestionados son una de las principales prioridades de seguridad para este 2019.
Además, otras de las prioridades de seguridad globales de sus organizaciones para 2019 son la protección contra el malware (26%), la consolidación de soluciones de seguridad (16%), el control de la compartición externa (14%), la mejora de análisis (11%) y aplicaciones no gestionadas (9%).
Como señala Steve Armstrong, director regional de Bitglass, abrazar BYOD conlleva beneficios como una mayor productividad, ahorro de costes y retención de talento.
Sin embargo, permitir que los empleados realicen su trabajo desde dispositivos personales puede provocar una fuga de datos si no se implementan las políticas de BYOD y las soluciones de seguridad adecuadas.
Para acometer políticas de seguridad para BYOD, las organizaciones necesitan herramientas avanzadas, como el análisis de comportamiento de usuarios y entidades, así como para la prevención de pérdida de datos (DLP).
Desde Bitglass también destacan la importancia de poder borrar de forma selectiva los datos corporativos de los dispositivos personales sin que afecte a los datos personales que contienen. Para que estas implementaciones tengan éxito, estas capacidades deben implementarse a través de una solución sin agente que no obstaculice la privacidad del usuario o la funcionalidad del dispositivo.
En este estudio, también se destaca que las herramientas que los encuestados consideran menos eficaces para proteger los dispositivos personales son los documentos protegidos con contraseña, para un 36%, mientras que el reconocimiento facial, con un 20%, es considerada como la segunda herramienta de seguridad menos eficaz.
Imagen inicial | William Iven