Los altavoces inteligentes, con el modelo de Amazon como referencia, van haciéndose un hueco en el mercado. Mientras en Estados Unidos Amazon Echo ya sobrepasó la barrera de los 100 millones de unidades vendidas, en España el negocio va más lento, entre otros motivos, porque este dispositivo se introdujo las navidades pasadas. Ante su explosión comercial, pensar en sus vías de explotación es lo más sensato.
Como ISV o partners de desarrollo en su más amplio sentido, seguro que en algún momento nos hemos parado a mirar la posibilidad de entrar en el ecosistema de Alexa, la plataforma bajo los altavoces inteligentes de Amazon. Un espacio donde se han concebido más de 80.000 aplicaciones o skills, como denomina Amazon a estos recursos. Pero ¿es suficiente?
Un nicho inmaduro
El número de skills para Alexa solo en Estados Unidos subió a 25.784 en 2018 y llegó a las 56.750 a principios de 2019, según un informe de Voicebot. Durante este periodo hubo un alto crecimiento en nuevas aplicaciones (+120%), pero que se quedó por detrás del experimentado entre 2017 y 2018 que fue del 266%.
Sobre la evolución de estas plataformas, Robert Clarisó, investigador del grupo SOM Research Lab del IN3 de la UOC comenta:
Cuando se abre una nueva plataforma de aplicaciones, como el mercado de las skills, las primeras que se desarrollan son las más sencillas (calculadoras, previsión del tiempo, para pedir una pizza, etc.). Los programadores hacen una previsión del esfuerzo necesario ―y, por lo tanto, del coste― y el retorno que pueden obtener. Pero llega un punto en el que desarrollar una nueva no resulta rentable».
Entonces ¿hemos alcanzado ese momento de baja rentabilidad? Aunque es complicado saberlo, lo cierto es que quizás estemos en un estadio anterior; en una fase en la que el ecosistema todavía no está suficientemente maduro como para alzar aplicaciones al estrellato. Para comprobarlo basta con ver las interacciones de los usuarios en la tienda de apps de Amazon Echo frente a una App Store o Play Store.
Y Amazon es totalmente consciente de esta situación. Por ello, el gigante incentiva el desarrollo de aplicaciones para Alexa. Sabes que si no lo hace a largo plazo sus altavoces inteligentes pueden convertirse en dispositivos sin utilidad para los usuarios. «Si los desarrolladores tienen éxito, nosotros también», evaluaba Rob Pulciani, director de Amazon Alexa en un comunicado a CNET.
Aunque la evolución de Alexa efectivamente tendrá mucho que ver con la implicación de la comunidad, si podemos decir que ya es la gran referencia tanto en ventas como en desarrollo. Por el momento, es el sistema más maduro alrededor de la smart home. Ni Google ni otros competidores como Sony o Huawei han conseguido crear un ecosistema de calado igual. Es cierto que sigue teniendo sus deficiencias y que el desarrollo de aplicaciones de éxito será clave para su mantenimiento, pero por el momento si hubiera que apostar por alguno claramente los skills de Amazon son los líderes más proclives a triunfar.
Aún así, debemos tener presente que no el triunfo o el fracaso de estos dispositivos lo dictan los consumidores. Los antecedentes lo demuestran con casos como Windows Phone o BlackBerry OS en el entorno de los smartphones, por ejemplo.
