Alexa, Cortana o Siri son los nombres propios de los asistentes de voz. Una tendencia en alza que nos habla de la combinación de muchas otras como la Inteligencia Artificial, la gestión de datos o la seguridad. Nuevos planteamientos que nos pueden hablar también de ideas que en un futuro quizás no nos suenen tan descabelladas.
La demanda de asistentes de voz es una realidad que se traslada a un creciente auge de los chips para este tipo de dispositivos. Según los datos de Canalys, el sector llegaría a los 100 millones de asistentes inteligentes enviados al acabar 2018. Un negocio que continuará aumentando hasta los 225 millones de unidades en 2020. Una explosión comercial que proseguirá ya que el 29,5% de los compradores espera adquirir uno en los próximos años.
Y es que los consumidores ya han dado su veredicto: el 51% ya lo usa en su día a día desde su smartphone o una página web con una experiencia de uso muy positiva. Además, más de la mitad (56%) ve un porvenir muy halagüeño a esos asistentes de voz tanto en el hogar como en los negocios.
Este panorama nos nuestra un futuro donde los asistentes tienen un papel esencial. Pero ¿Qué podría cambiar con el auge de estos asistentes de voz?
¿Y si no hiciera falta teclados para interaccionar con los dispositivos? Justo es lo que se plantean los usuarios en una encuesta de Pindrop de la que se hace eco ZDnet. Casi la mitad de los usuarios (48%) prevé que en 2023 se reduzca drásticamente el uso de teclados. Un planteamiento diferente en el que se pueden ver influidos equipos de todo tipo.
Aunque a día de hoy, los asistentes de voz no tienen una gran utilidad dentro del mundo empresarial, su tendencia puede ir a más si se sabe explotar. De hecho, una de cada cuatro empresas se plantea su uso para la gestión de todas sus interacciones. Desde smartsheet, Tony Lucas, Director de producto apunta a varios casos de uso con potencial:
Imagina un laboratorio donde la gente utiliza guantes o trajes especiales para evitar la contaminación. Un entorno donde no es conveniente tocar botones o teclear y donde puede ser útil la tecnología de voz. También en otros negocios como las cajas de las tiendas».
Hay muchas otras situaciones empresariales donde también puede ser interesante; una reunión en la que gestionar información o tomar notas, o un punto de venta donde los clientes necesitan información rápidamente.
Estas ideas necesitan además de partners que las implementen, unas condiciones de seguridad y regulación que todavía no tienen. Sin embargo, el tiempo las puede poner sobre la mesa más pronto que tarde.
Entre los usos más comunes de los asistentes de voz se alza cada día con más fuerza el uso comercial. Los usuarios a día de hoy utilizan estos asistentes de voz para interactuar con otros dispositivos o electrodomésticos en su hogar (63%) y por el momento, solo el 3% busca por esta vía.
Sin embargo, muchos (51%) ya se plantean comprar a través de estos ayudantes. Una puerta abierta a explotar opciones comerciales con las que atraer a los consumidores dar más valor a las compras.
En este sentido, Amazon ya está haciendo sus pinitos con sus altavoces inteligentes. Una punta de lanza para el resto de tiendas y vendedores que puede marcar el camino a seguir.
Quizás el aspecto más interesante de cara al futuro que abren los asistentes de voz es la posibilidad de automatizar acciones cotidianas para maximizar el tiempo. Con la ayuda del machine learning, ya integrado en estos sistemas, y la Inteligencia Artificial, el siguiente paso, podremos ver grandes avances en un futuro muy cercano.
Así, tareas tan habituales como comprar cada día el pan, poner la radio al despertarnos o simplemente crear ambientes lumínicos en nuestro hogar estarán mucho más automatizados.
¿Y si esto lo llevamos a las empresas? La ventana de oportunidad es inmensa y ahí solo es necesario un proveedor tecnológico para saberla aprovechar al máximo.
Imagen | Thomas Kolnowski