Es curioso ver como aquello que es el día a día de los consumidores online todavía sea prácticamente un reto en la parte profesional. Y en este sentido, el comercio electrónico B2B viene a reafirmar esta paradoja que también vivimos en contextos relacionados como los modelos de suscripción. Un desafío a tratar tanto por parte de los proveedores de soluciones como por las propias empresas que no terminan de ver esta vía comercial.
Y es que si miramos al comercio B2B en España nos encontramos con pocas tiendas online dedicadas exclusivamente a la venta de tecnología para empresas. Es cierto que los mayoristas han hecho un esfuerzo importante en los últimos años para adaptarse a esta venta. Sin embargo, el siguiente eslabón, los vendedores, no les han seguido el ritmo.
La venta online disminuye un 20% el desgaste del cliente
No podemos olvidar que el giro comercial hacia el valor parece que le resta importancia a la propia transacción online. Sin embargo, lejos de dejar de ser esencial, las plataformas web profesionales cobran más protagonismo para agilizar muchos trámites.
Y la tendencia va a más. Un estudio de IDC junto a Liferay asegura que el 43% de las grandes corporaciones destina más de 10.000 euros mensuales a soluciones de comercio electrónico B2B. Aún así la mitad (53%) manifiestan que es menor al 30% de sus ventas totales, lo cual pone de manifiesto el camino que queda por recorrer, y el potencial de este mercado.
Viendo el uso y potencial de las tiendas on-line para empresas no es de extrañar que muchos estén en la carrera por crear un espacio perfecto para ellas. Un lugar donde conseguir que el cliente recurra cada vez que necesita un periférico puntual o gestionar sus soluciones, por ejemplo.
Para que esta tienda online sea la preferida de las empresas debe cumplir tres condicionantes básicos:
En este sentido, IDC estima que en 2021, las empresas que ofrezcan experiencias integradas a través de su ecosistema experimentarán una disminución del 20% en el desgaste del cliente. Para ello utilizarán algoritmos de aprendizaje automático que habilitan la funcionalidad de comercio inteligente (recomendaciones inteligentes en función de comportamientos previos, búsqueda inteligente, precios dinámicos y prevención ante fraudes).
Imagen | John Schnobrich