«El problema del IoT es la falta de estandarización que impide que los dispositivos de diferentes fabricantes hablen entre ellos y exploten al máximo sus funcionalidades». Así resumía Iratxe Sáez Ansótegui, IoT R&D Strategic Manager de SPC, el principal obstáculo para que el ecosistema de Internet de las cosas no cale más hondo. Un impedimento que el fabricante vasco intenta salvar con su propuesta.
Desde el pasado año, SPC comenzó a lanzar su gama de productos IoT. En ella ya nos podemos encontrar casi una treintena de artículos conectados para la smart home que van desde bombillas hasta enchufes o asistentes de limpieza. Todos ellos siguiendo su estela característica de calidad a bajo precio.
Sin embargo, lo más llamativo de la familia IoT de SPC no es la gama en sí sino su intención de estandarizar todo el ecosistema con ayuda de una plataforma cada vez más utilizada. Lo concretaba la directiva:
Al estudiar el mercado nos encontramos que cada marca tenía su propia app, hardware y servidores lo que implica que las diferentes marcos no se vean entre sí. Para nosotros el IoT ideal debería estar integrado y por ello, nos apoyamos en la plataforma Tuya que ofrece una solución estándar».
Basándose en la plataforma abierta de Tuya, SPC está engordando su gama de productos que podrán tener visibilidad con cualquier otro dispositivo smart de cualquier marca. A partir de ahí su intención es ir creando paquetes que «sirvan para entornos concretos y útiles ya que el concepto IoT es mucho más que bombillas o enchufes, va mucho más allá», apuntaba Iratxe Sáez Ansótegui.
La alianza ha sido tan exitosa que Tuya, compañía de origen asiático, se está apoyando en el caso de éxito con SPC para abrir nuevos negocios en Europa. Una plataforma que «nos da acceso a los mejores fabricantes IoT, más información del nicho y una presencia conjunta que da mucha más fuerza a la propuesta», describía.
Pero ¿esta propuesta no es justo esto lo que hace Alexa y Google Home? La responsable de SPC contestaba: «se tienen la creencia de que estas plataformas aunarán todas las plataformas y, aunque a día de hoy pueden hacer ciertas automatizaciones, sus funcionalidades están muy limitadas» (en el gráfico lo podemos comprobar).
Para conseguir sacar el máximo rendimiento, la compañía centraliza todos estos dispositivos en una aplicación móvil que «funciona como una base para controlar todos los aparatos y automatizar escenarios. Esta potencia puede ser conectada con Amazon Alexa o Google Home que heredarían las automatizaciones», añadía.
Pero esto no ha hecho más que comenzar. La responsable de IoT de SPC nos auguraba un futuro donde «hasta la silla donde no sentemos esté conectada». Un porvenir para el que la marca se está preparando de forma rápida y agresiva.
De cara al próximo otoño, SPC tiene previsto lanzar una nueva remesa de dispositivos conectados con cerraduras o hervidores de agua, por ejemplo. «Más productos que recreen experiencia de usuario integradas y globales. Finalmente, el objetivo es que la vida sea más cómoda», describía Iratxe Sáez Ansótegui.
Sin embargo, impulsar el IoT no solo supone lanzar productos como una ametralladora. «Estamos creando una base importante de formación porque la educación tanto a clientes como partners es vital en el momento que estamos», puntualizaba la directiva al mencionar el lento e inicial desarrollo de la smart home en España frente a otros países como Estados Unidos que «nos llevan una gran ventaja».
El objetivo final es comenzar a sembrar estandarización. La estrategia de SPC pasa por trasladar a los clientes cautivos «porque se han comprado un determinado dispositivo que no interacciona con otros que nos compren porque están satisfechos por poder crear entornos personalizados con calidad, bajo precio y un servicio técnico optimo», subrayaba la portavoz. Y en ello están.