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Cómo combatir los mitos sobre la IA

Por Matthieu Brignone, Director del Canal de distribución y de Alianzas para Europa, Oriente Medio y África de Pure Storage

Los datos son un catalizador del crecimiento e innovación y tienen la capacidad de transformar la manera en la que una empresa funciona y presta servicio. De hecho, los datos son tan esenciales para el funcionamiento de las empresas que cuatro de cada cinco dirigentes empresariales de EMEA afirman que su trabajo sería imposible sin ellos, según un estudio que realizamos.

Sin embargo, el volumen de datos generados es tal que está sobrepasando a las organizaciones y la velocidad a la que estos se generan cada vez es más rápida. Para situarlo en su contexto, según IDC, el volumen de datos generado por Internet de las cosas (IoT) en 2025 tendrá el mismo tamaño que TODOS los datos creados en 2020.

Así que ¿cuál es la solución para procesar y analizar todos estos datos? Aquí es donde la inteligencia artificial (IA) puede ayudar. Nuestro estudio constató que el 82% de todos los dirigentes empresariales cree que la IA será un «punto de inflexión» en su manera de ver y procesar los datos.

Sin embargo, aunque la IA, sin duda, puede ayudar a las organizaciones a sacar el máximo partido de los datos, siguen existiendo numerosos mitos en torno a la IA que es necesario combatir. Estamos ante una oportunidad excelente para que el canal de distribución trabaje con sus clientes para acabar con las numerosas ideas falsas y reticencias que estos tienen sobre la implementación de esta tecnología en la actualidad.

Mito 1: la IA es una tecnología del futuro

La IA no es un concepto futurista ni una cosa de ciencia ficción. Es algo que está a nuestro alrededor aquí y ahora. Sin embargo, cuando los clientes investigan sobre la IA, pueden caer en un agujero negro de aplicaciones de vanguardia y terminología científica que no se basan en la realidad. Para combatirlo, el canal de distribución debe ser capaz de mostrar ejemplos de uso reales que ya estén dando resultados actualmente en las empresas.

Dicho esto, gran parte de esta tecnología es nueva y una nueva tecnología conlleva unos nuevos conocimientos y una nueva terminología que hay que aprender. Nuestro estudio mostró que el 37% de los dirigentes empresariales explicaron que los recursos y el talento eran un obstáculo para la adopción de las tecnologías relacionadas con la IA y, teniendo en cuenta la escasez de mano de obra cualificada de la que tanto se habla, este problema no parece que vaya a desaparecer en un futuro cercano.

«El canal debe ser capaz de dar ejemplos de uso reales»

Para tratar de resolverlo, la formación tiene que empezar en casa. Los distribuidores deben asegurarse de que sus equipos están formados para asesorar/educar y ayudar a los clientes. La formación debe comenzar ahora mismo, para estar en las mejores condiciones posibles para prestar servicio a los clientes a corto y a largo plazo. Hay que equipar  adecuadamente los laboratorios y hacer que los equipos tengan experiencia práctica en el tema. Y dentro de estos equipos debe haber personas capaces de comunicar los beneficios de estas tecnologías a distintos niveles.

Mito 2: la percepción de Hollywood frente a la realidad de la IA

La percepción que se tiene de la IA muchas veces se debe al modo en que los medios de comunicación la presentan. Fijémonos por ejemplo en las películas de Hollywood. La noción de una «revolución robótica» hace que la gente se lo piense dos veces. En realidad, el término se utiliza actualmente para englobar tecnologías como la automatización, el aprendizaje automático y el deep learning. Esto es lo que actualmente está teniendo un impacto real en diversos sectores.

«La IA tiene impacto en casi todos los sectores»

En la asistencia sanitaria, la IA se está usando para realizar diagnósticos y análisis de enormes cantidades de datos en segundos, en lugar de los días que tardarían los humanos. Hay muchísimos otros ejemplos y puede decirse que las tecnologías de la IA tienen un impacto positivo en casi todos los sectores. La IA ayuda a las compañías de seguros a analizar las imágenes de los vehículos accidentados, y los propietarios de tiendas aplican la IA al vídeo para identificar y conocer mejor a los clientes.

El canal de distribución debe ser capaz de demostrar la realidad de la IA, la automatización y el aprendizaje automático, así como los beneficios. La creación de un laboratorio de demostración es una manera excelente de lograrlo. Las empresas solo se muestran dispuestas a adoptar estas tecnologías cuando ven sus repercusiones y ejemplos de uso reales. El hecho de conocer realmente cómo funcionan las tecnologías de la IA también permite que los dirigentes empresariales vendan mejor sus beneficios al resto del personal de la empresa.

Mito 3: la sustitución laboral

Por otro lado, muchas veces la IA suscita un temor inmediato a la sustitución de los puestos de trabajo. Un ejemplo de ello es este estudio del think tank Centre for London que advierte de que casi un tercio de los puestos de trabajo de Londres podrán ser realizados por máquinas en los próximos 20 años. El hecho de tener que enfrentarse a las preguntas y la resistencia de los trabajadores preocupados por este tema puede suponer otro obstáculo.

Sin embargo, donde hay retos, también hay oportunidades, y la conversación debe dejar atrás el concepto de «sustitución» y centrarse en el de «mejora». Existen otros muchos estudios que apuntan a que esta tecnología tendrá beneficios para los trabajadores y la investigación de Gartner indica que, en realidad, la IA creará más empleos.

«Debemos dejar atrás el concepto de sustitución para centrarnos en la mejora»

Las empresas deben centrarse en el modo en el que la IA puede incrementar y mejorar sus funciones, y aquí es donde el canal de distribución puede jugar un papel importante. Los distribuidores pueden ofrecer programas para educar y formar en estas nuevas tecnologías, no solo para asegurarse de que las empresas pueden sacar el máximo partido de ellas, sino también para disipar cualquier temor relacionado con la IA. Este tipo de servicios son los que convertirán a los distribuidores en verdaderos socios del negocio.

La IA no es algo que esté a años luz, ya ha llegado y ya tiene un impacto positivo. Se trata de una tecnología que plantea tantas oportunidades como retos, así que muchos dirigentes empresariales acudirán a sus distribuidores en busca de asesoramiento. Si los distribuidores son capaces de enseñar a los clientes los beneficios de la IA, demostrarles su impacto en la vida real y comunicarse con cualquier nivel de una organización, se convertirán en el socio clave.