Estas notificaciones no son nada nuevo para los usuarios de Windows. Microsoft hizo uso de ellas en el primer año de vida de de Windows 10 cuando ofreció la actualización gratuita. Una aproximación, que llegó a causar problemas, incluso, judiciales, con la que intentaba llevar a todo el mundo a su nuevo sistema operativo.
Como decíamos, la meta última con el fin de actualizaciones de Windows 7 es clara: llegar a tener la máxima cuota de su joya de la corona, Windows 10. El último sistema operativo, de hecho, ya ha superado en cuota de mercado a Windows 7 gracias a acciones como el fin de soporte de anteriores versiones o la actualización gratuita. Además, ha conseguido que este último sea el que más rápido crezca.