La firma DRAMeXchange ha elevado sus previsiones de caída del precio de la memoria DRAM durante el primer trimestre de 2019. En un principio se esperaba una caída del 25%, y ahora dicha cifra ha subido hasta un 30%.
Los precios de la memoria DRAM han pasado por una etapa bastante complicada debido a la alta demanda y a la producción contenida de los principales jugadores del sector, dos claves que, al final, hicieron que los precios de los contratos de suministro se inflaran y se adoptaran por ciclos trimestrales, lo que limitaba de forma notable las posibilidades de renegociar a corto plazo.
Pues bien, la situación ha cambiado de forma notable. Según DRAMeXchange los principales fabricantes de memora RAM tienen acumulado un stock importante y la demanda ha bajado de forma significativa. Los problemas productivos de Intel y la escasez que todavía vive el canal de procesadores Core fabricados en proceso de 14 nm sigue dejándose notar, y en conjunto cierra un escenario perfecto para que se produzca una caída muy marcada en el precio de los contratos de suministro de DRAM.
Ahora mismo la mayoría de esos contratos han dejado de celebrarse con un compromiso trimestral y se han empezado a fijar con términos que tienen un valor mensual. Esto quiere decir que ambas partes se verán obligadas a volver a negociar los precios en ciclos más cortos, un planteamiento que permite un desarrollo más vivo, menos estanco y mucho más realista.
La consecuencia directa de todo esto será una bajada marcada en el precio de venta de la memoria RAM que, sin embargo, podría no producirse por igual en todos los niveles, es decir, en todas las gamas que componen el mercado. En cualquier caso es un movimiento natural, puesto que los precios se habían ido inflando de una manera que empezaba a ser irreal, dando forma a una situación que tenía que acabar «explotando» por algún lado.