Según fuentes de la cadena de suministros de Taiwán se espera que la producción global de memoria NAND Flash 3D de 96 capas experimente un importante crecimiento a lo largo del segundo trimestre de 2019, una noticia positiva ya que enriquecerá el mercado al permitir la llegada de nuevos productos.
La fabricación de unidades SSD de alta capacidad con precios asequibles ha sido posible gracias a la introducción de memoria NAND Flash 3D en versiones de 64, 72 y 96 capas, y con configuraciones TLC. Estas claves son las que permiten dan forma a unidades de almacenamiento con capacidades elevadas, un buen nivel de fiabilidad y unos precios que realmente son atractivos para el consumidor.
Los chips de memoria NAND Flash 3D de 64 y 72 capas se han estandarizado. Su producción alcanzó un nivel tan bueno que los precios han ido bajando de forma sostenida hasta llegar a niveles que rompieron la barrera de los diez centavos de dólar por gigabyte, todo un logro que se completó el pasado mes de diciembre, y que se ha mantenido en unos precios muy bajos en prácticamente todas las versiones de SSDs para consumo general que se comercializan ahora mismo.
La situación que atraviesa ahora mismo el mercado es muy buena para los consumidores, pero compleja para los fabricantes. Un precio inferior debería potenciar la demanda de unidades SSD, y ésta debería tener como consecuencia un aumento de los precios que acabe llevándonos a una situación de equilibrio.
Sin embargo, hay un problema, y es que el suministro ha sido tan elevado durante los últimos meses que nos encontramos ante un exceso de stock que está amortiguando el crecimiento de la demanda, y la mejora del rendimiento del proceso productivo de NAND Flash 3D de 96 capas no está haciendo más que «inundar» la cadena de suministros y empeorar la situación.
Con este panorama se espera que los precios sigan bajando de forma sostenida durante los próximos meses. Algunos analistas han comentado que la situación podría empezar a cambiar a partir de mediados de año, pero se basaban en una supuesta ralentización del proceso de fabricación de NAND Flash 3D de 96 capas, algo que, como vemos, no está ocurriendo.
Puede que los principales fabricantes de memoria NAND Flash opten por ir reduciendo su capacidad de fabricación de forma gradual para frenar la caída de precios y estabilizar el mercado, pero es un movimiento complicado que no pueden compensar con un incremento de la producción de memoria DRAM, ya que ésta también está empezando a caer.