LG cuenta con un catálogo muy completo de monitores que se adaptan a las necesidades de cualquier tipo de cliente. En este artículo hicimos un repaso de las características clave de los modelos para usuarios profesionales en general, y también de aquellos dirigidos al mundo del gaming, ¿pero sabías que LG también tiene en su portafolio soluciones para el sector médico?
Así es, LG ofrece monitores especialmente diseñados para profesionales médicos que se agrupan en tres grandes categorías:
- Monitores clínicos: alta resolución y calidad de imagen.
- Monitores para diagnósticos: valores estables en la representación de la imagen para evitar errores. Certificados según las normativas europeas para diagnóstico.
- Monitores quirúrgicos: calibración total y estabilización plena de la luz. Alto brillo (y sensores internos que garantizan que éste no descienda debido al tiempo de uso), resistencia a salpicaduras y polvo (IP41) y, además, respetan la esterilidad del quirófano (sin ventilador, no moviendo las partículas en suspensión).
Las necesidades del sector médico son muy distintas a las de otros sectores profesionales, así que LG ha tenido que afrontar una serie de desafíos muy importantes para dar forma a este tipo de soluciones.
En este artículo vamos a profundizar sobre sus claves más importantes, para que tengáis claro qué ofrecen y cómo marcan la diferencia.
Precisión, calidad y protección
Los monitores médicos de LG tienen un punto en común: el panel IPS. Utilizar un panel IPS no solo garantiza una alta calidad de imagen, sino que además consigue ángulos de visión perfectos en 178 grados. Esto es muy importante, ya que significa que no importa desde dónde miremos el monitor, podremos visualizar a la perfección la imagen de la pantalla.
Los profesionales médicos que trabajan haciendo diagnósticos y revisiones pueden llegar a pasar muchas horas delante de la pantalla. LG es consciente de esa realidad, y por ello sus productos están equipados con las tecnologías FlickerSafe y Reader Mode.
La primera actúa como sistema de protección contra la fatiga ocular, reduciendo el parpadeo de la pantalla del monitor casi a cero, algo que obviamente puede marcar una gran diferencia cuando el cliente afronta largas jornadas de trabajo. La segunda actúa como un modo de lectura y reduce la emisión de luz azul, haciendo que los profesionales puedan leer largos párrafos de texto en la pantalla con una mayor comodidad.
Monitores clínicos: el escalón de entrada
Sobre esa base LG diseña monitores médicos que se adaptan a las necesidades de cada cliente. Por ejemplo, el monitor LG 27HJ712C-W está diseñado especialmente para revisión clínica. Este modelo cuenta con un panel IPS de 27″ y tiene una resolución 4K y 8 megapíxeles.
Esto se traduce en una alta nitidez, imprescindible para realizar un trabajo preciso y para poder identificar a la perfección todos los elementos clave a la hora de llevar a cabo revisiones clínicas, pero esto no es todo. LG sabe que el color importa, y por ello este monitor es capaz de reproducir un 99% del espacio de color sRGB con una precisión de 10 bits y tiene, además, un brillo de 350 nits.
El LG 27HJ712C-W es compatible, además, con la tecnología Digital Image and Communication in Medicine (DICOM), lo que significa que al trabajar con escalas de grises puede autocorregirse para mantener una imagen de alta precisión. Otro aspecto importante es el calibrado y la tecnología de estabilización de luz de fondo, que permite mantener unos niveles de luminancia estables. Esto es posible gracias a su sensor de retroiluminación, que estabiliza automáticamente el brillo en función de las fluctuaciones que detecta.
Monitores quirúrgicos: un gran desafío
Los monitores quirúrgicos representan un desafío aún mayor para LG, ya que son un elemento clave del que puede depender por completo la vida del paciente. La compañía es totalmente consciente de ello, y por eso han adaptado sus modelos a las particularidades de esta vertiente del sector médico.
El principal exponente de los monitores quirúrgicos de LG es el 27HJ710S, un modelo que está equipado con un panel IPS de 27″ con resolución 4K y 8 megapíxeles. Como en el caso anterior esto se traduce en unos ángulos de visión perfectos en 178 grados y una nitidez sobresaliente, dos aspectos clave para que el cirujano pueda llevar a cabo su trabajo con total seguridad.
Esa alta resolución y esos ángulos de visión tan amplios se apoyan sobre un una reproducción del color muy amplia (115% del espectro sRGB con refuerzo en el color rojo) y un brillo muy alto, ya que alcanza los 800 nits. El LG 27HJ710S también es compatible con Digital Image and Communication in Medicine (DICOM), lo que significa que hace mediciones precisas para conseguir resultados de alta calidad trabajando con escalas de grises, cuenta con tecnología de estabilización de brillo que adapta la imagen de forma automática a las condiciones del procedimiento quirúrgico y tiene un acabado anti-reflejos.
La cirugía es impredecible, LG también lo ha tenido en cuenta, y por ello el monitor 27HJ710S tiene la certificación IPX2 en su parte trasera y la IP35 en la parte frontal, lo que significa que puede resistir salpicaduras de líquidos sin ningún problema. Como el modelo anterior mantiene la tecnología Flicker Safe, que ayuda a reducir la fatiga ocular y es, además, resistente al polvo. No cuenta con ventilador para evitar posibles contaminaciones en el quirófano. Del mismo modo, tampoco tiene botones o huecos en los que acumular suciedad.
El monitor quirúrgico LG 27HK510S se presenta como una alternativa económica al modelo anterior, ya que reduce la resolución a 1.920 x 1080 píxeles, es decir, 2 MP, pero mantiene todas sus características. Esto quiere decir que no obliga a renunciar a ninguna de las funciones avanzadas del LG 27HJ710S, y que la única diferencia importante la tenemos en la resolución de pantalla.
Monitores para diagnóstico: altísima precisión
Los monitores para diagnóstico son una herramienta fundamental en el trabajo diario de los profesionales médicos. De ellos dependerá la correcta visualización de imágenes y pruebas necesarias para poder emitir una valoración acertada, así que su importancia está fuera de toda duda.
Si un monitor para diagnóstico no permite visualizar esas imágenes y pruebas con un nivel de calidad y una precisión adecuada el médico no podrá analizarlas correctamente, y esto podría llevar a emitir un diagnóstico equivocado. Obvia decir que las consecuencias de esto podrían ser terribles.
LG es consciente del valor que tiene la precisión y la calidad de imagen cuando hablamos de monitores de diagnóstico, y por ello cuenta en su catálogo con soluciones de primer nivel, como el LG 21HK512D, que cumple con las normativas europeas para diagnóstico.
Este monitor tiene un tamaño de 21,3 pulgadas y una resolución de 3 megapíxeles. Esto nos deja una alta densidad de píxeles por pulgada, lo que se traduce en unas imágenes perfectamente definidas. Para garantizar una alta calidad de imagen está acompañado de tablas LUT de 18 bits, que consiguen una representación más profunda y precisa al trabajar en escala de grises.
El brillo es otro de los elementos básicos en un monitor de diagnóstico, y en este sentido el LG 21HK512D cumple de sobra con las expectativas, ya que alcanza los 1.000 nits sin problema. Un mayor brillo permite trabajar con mayor comodidad con radiografías y otras pruebas médicas, incluso en habitaciones o salas con una iluminación ambiental deficiente.
Para redondear sus prestaciones y ofrecer una experiencia de uso perfecta el LG 21HK512D cuenta además con un sistema que le permite girar en ángulos de 90 grados, cuenta con tecnología de estabilización automática de brillo y de calidad de imagen, algo muy importante ya que permite disfrutar de una imagen nítida y consistente en todo momento, y también incluye Digital Image and Communication in Medicine (DICOM), una tecnología que, como hemos dicho anteriormente, permite ofrecer una representación precisa y sólida al trabajar con imágenes en escala de grises.