El pasado año ha marcado un punto de inflexión en el sector smartphone. La caída en ventas ha afectado a buena parte de los gigantes del sector, y ha dado pie a un endurecimiento del mismo potenciado por una competencia creciente.
Dicho de una manera más simple, cada vez es más complicado competir en el sector smartphone, y ahora, encima, la tendencia de ventas apunta claramente a la baja. Puede que en 2019 la situación mejore gracias a la introducción de la tecnología 5G y a los nuevos diseños y factores de forma (smartphones flexibles), pero no hay garantías por el incremento de precio que tendrán esos dos avances en el coste final de los terminales.
Los principales jugadores del sector smartphone, incluyendo tanto empresas de primer nivel como de segundo nivel, han realizado fuertes inversiones para mejorar sus terminales estrella y seguir siendo competitivos. Es una jugada arriesgada, ya que como anticipamos el mercado smartphone está aplicando una presión cada vez mayor debido a la desaceleración de la demanda y a la caída de las ventas.
Conectividad 5G, inteligencia artificial, nuevos formatos de pantalla, sistemas de reconocimiento facial 3D, lectores de huellas dactilares integrados en la pantalla y configuraciones de hardware cada vez más potentes son, en resumen, las claves que están siguiendo los principales vendedores de smartphones para mantener, o mejorar, sus posiciones.
La integración de todos esos elementos para mejorar sus smartphones conlleva una inversión y un incremento del coste significativos. Según DigiTimes esto añade todavía más presión y reduce de forma significativa los ingresos cada vendedor, lo que está obligando a los grandes a renegociar sus contratos de suministro con sus principales proveedores.
Al final el objetivo de cada gigante del sector smartphone es simple, mejorar sus smartphones para que se adapten a los nuevos tiempos y sigan siendo atractivos para los consumidores, pero manteniendo unos costes razonables para evitar que los precios de venta se disparen. Esto último es importante, sobre todo ahora que hemos entrado en esa etapa de clara desaceleración a la que hicimos referencia, y que la competencia que viene por parte de compañías como Xiaomi es tan marcada.
No hay duda, 2019 será un año marcado por una fuerte innovación en el mercado smartphone, pero los precios que irán aparejados a esa innovación serán tan altos que la tendencia del sector a nivel de ventas seguirá siendo a la baja.